Rurales | 17 Oct Todas las condiciones estaban dadas para que el precio de las toradas en la zafra 2010 tuvieran subas significativas respecto al año anterior. Fundamentalmente los precios de las categorías de reposición y de los animales gordos, pero también condiciones forrajeras muy buenas y expectativas favorables para el negocio ganadero.
Para ponerse exigentes, quizás los dos únicos datos que no juegan a favor sean el pronóstico de primavera - verano seco como consecuencia del fenómeno de La Niña (que por ahora no se viene cumpliendo) y la debilidad del dólar.
En lo que va de la zafra los principales remates de cabaña y conjuntos han logrado precios promedio por encima de los del año pasado, con subas de más de 10% y en algunos casos más de 50% comparado con lo que había sido el valor medio del mismo remate en el año 2009.
Si se tiene en cuenta la mejora de los precios de las principales categorías de vacunos, los toros se quedaron para atrás. Los terneros cotizan más de 50% por encima de los valores de un año atrás y los novillos gordos subieron en el entorno de 45%.
Por lo tanto, aunque los números gruesos de esta zafra más que conforman a los vendedores, las subas podrían haber sido incluso mayores si se tienen en cuenta las demás categorías.
En lo que a cantidad de animales comercializados, los principales remates están logrando colocaciones totales, lo que da la pauta de la avidez de los criadores.
La buena demanda, favorables expectativas y los aumentos de precio por debajo de las demás categorías hacen factible que la mejora de los precios medios crezca a medida que transcurra la zafra y comiencen a quedar menos toros por vender.