Paysandú, Viernes 22 de Octubre de 2010
Deportes | 15 Oct Paysandú BV sigue esperando por el dinero que su homónimo capitalino le adeuda por el pase de Egidio Arévalo Ríos, pese a que en 2008 el Tribunal de Contiendas de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) le dio la razón a los sanduceros ante su reclamo.
Lo cierto es que, más allá de todo, Bella Vista sigue jugando en su retorno a Primera División sin que la deuda haya sido saldada, y los sanduceros siguen sin poder hacerse con el dinero.
El tema volvió al tapete luego de que Defensor reclamara ante la AUF los puntos que perdiera en la cancha ante los papales por el Apertura, debido a que entiende que está inhabilitado para jugar por esta deuda que mantiene.
Así, salieron a la luz aspectos que hacen poco creíble que Bella Vista siga jugando, e incluso que los sanduceros no hayan podido cobrar el dinero que les corresponde, más allá de que Paysandú Bella Vista no siga en el profesionalismo e independientemente de la deuda que mantiene todavía con la AUF.
La historia, justo en estos tiempos en los que se pretende sumar al proyecto de Oscar Tabárez, técnico de la selección uruguaya, al fútbol del Interior, abre un viejo capítulo del por qué el balompié del Interior está totalmente desprotegido ante el profesionalismo.
Sanduceros a la jungla
El 7 de febrero de 2008, cuando José Luis Corbo era el presidente de la AUF, Paysandú BV presentó el reclamo a Bella Vista, solicitando pasar el tema al Tribunal de Contiendas, y planteando toda la situación vivida por el pase de Arévalo Ríos.
Según cuentan en la presentación, el 7 de enero de 2001 los sanduceros vendieron el 100% de los derechos económicos de su futbolista, estipulándose una cláusula en la que los papales capitalinos cederían al club de Paysandú un 25% de una futura venta del volante, estableciéndose un mínimo de 40.000 dólares y un máximo de 70.000 de la moneda norteamericana.
Es por eso que, cuando el 31 de agosto de 2006, Arévalo Ríos fue vendido de Bella Vista a Peñarol, los papales sanduceros se frotaron las manos, teniendo en cuenta que ingresaría dinero fresco a las siempre complicadas arcas de los clubes del fútbol del Interior.
Pero grande fue la sorpresa cuando en una reunión celebrada en Montevideo entre representantes de Paysandú BV y Bella Vista, el presidente de los capitalinos, Rúben Domínguez, explicó que su club no había vendido al futbolista a Peñarol sino que, por el contrario, solo se había establecido un préstamo. Y, por lo tanto, Paysandú BV no recibiría dinero por esta negociación.
Si aquella sorpresa fue grande, más lo fue la recibida el 5 de julio de 2007, cuando Peñarol anunció con bombos y platillos la venta de Egidio Arévalo Ríos al Monterrey de México por 1:900.000 dólares.
Es decir que, a ojo de buen cubero, y teniendo en cuenta lo explicado en su momento por Domínguez, Peñarol vendió un futbolista sobre el cual no tenía derechos. Al presentarse nuevamente ante el presidente papal, los dirigentes sanduceros encontraron una respuesta insólita: Arévalo Ríos había sido vendido por Bella Vista a Peñarol el 31 de agosto de 2006, cambiando totalmente lo informado en su momento. Y, además, indicó Domínguez que el representante de Arévalo Ríos, Eduardo Rodríguez, debía hacerse cargo de las obligaciones a cargo de su club.
La pelea sin fin
La historia, que se desprende del reclamo realizado por el Paysandú BV ante la AUF, deja en claro que para el fútbol del Interior se hace difícil moverse en la jungla del profesionalismo.
Los sanduceros indicaron en su momento que fueron sorprendidos en su buena fe, “pretendiendo sea víctima de una maniobra simulatoria de Bella Vista, posiblemente con la colaboración de Peñarol, para que el primero pretenda abonarle el mínimo pactado (40.000 dólares) en vez del 25% del monto de la transferencia al Monterrey o el máximo de 70.000 dólares”.
Los sanduceros indicaron en aquel reclamo que, por lo descrito, el contrato entre Bella Vista y Peñarol es nulo. Además, se recordó que la venta de Paysandú BV a Bella Vista fue sobre el 100% de los derechos económicos del pase de Arévalo Ríos, pero no del 100% de los derechos federativos, al haber establecido la cláusula de una posible futura venta.
Paysandú BV solicitó entonces al Tribunal de Contiendas la condena de Bella Vista al pago del 25% de la transferencia de Peñarol al Monterrey, es decir 475.000 dólares, o al menos el máximo estipulado en el contrato entre papales, es decir $ 70.000.
Le dieron la razón, pero…
El 22 de julio de 2010, a poco de que comenzara a disputarse el Torneo Apertura, Paysandú BV envía otra nota a la AUF, ahora presidida por Sebastián Bauzá, un ex presidente de Bella Vista. La nota, firmada por el representante de los papales sanduceros, Gustavo Gauthier, solicitó la inhabilitación de Bella Vista para participar del campeonato, “por incumplir el fallo arbitral del Tribunal de Contiendas”.
En el escrito, los sanduceros indican que el Tribunal de Contiendas dictó su fallo el 15 de abril de 2008, “acogiendo ‘in totum’ la demanda del actor y condenando al Club Atlético Bella Vista, a abonarle la suma reclamada”, es decir 70.000 dólares. Además, indica que el citado tribunal no se expidió en su momento respecto a la inhabilitación de Bella Vista, entendiendo que “la consecuencia del incumplimiento está ya dispuesta en el Reglamento”, según señaló el propio Tribunal de Contiendas. Lo cierto es que, más allá de todo, Bella Vista nunca quedó inhabilitado, y tampoco saldó su deuda con el Paysandú BV.
¿LA NUEVA JUGADA?
La interpretación de los abogados de la AUF es que Bella Vista capitalino está jugando habilitado y, según trascendió, es porque los papales sanduceros cedieron los derechos de cobro de la deuda a su representante legal, Gustavo Gauthier.
Pero, según asegura el Paysandú BV, la realidad es que los papales capitalinos habían entregado 15.000 dólares previo a la temporada anterior de Primera tras la que bajaron a la Segunda División, para poder iniciar el campeonato. Y como los dirigentes sanduceros no estaban en Montevideo en ese momento (el plazo vencía a las 19 y el acuerdo se resolvió a las 12), se acordó que fuera Gauthier el que firmara el documento.
El pacto estipulaba que se harían dos entregas más, una de ellas en base a la recaudación del partido que los papales jugarían ante Peñarol.
Lo cierto es que el pacto no se cumplió, y ahora se aduce que Bella Vista está habilitado pues no debe dinero a un jugador, entrenador u otra institución, sino a una persona física, es decir Gauthier.
Pero más acá en el tiempo se había llegado a un nuevo acuerdo, en cuanto a que Bella Vista pagaría a los sanduceros 40.000 dólares con el dinero que ingresaría por el Mundial, y así se saldaría la deuda. Los sanduceros aceptaron pese a saber que perderían dinero, pero lo cierto es que esto tampoco se respetó.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Oct / 2010
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com