PAYSANDÚ INTERIOR

Locales | 15 Oct Desde el jueves 7 de octubre maestras y alumnos de la Escuela 35 de Constancia acuden a clases en el flamante edificio escolar. Se trata de una obra de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y del Consejo Directivo Central (Codicen) a través de la División Arquitectura, que se encargó de la construcción del edificio. La obra fue ejecutada por la empresa Conalco S.A. a partir de un proyecto de la arquitecta Ana Rossini, en tanto la dirección de obra estuvo a cargo del arquitecto Adrián Silva. El nuevo local se levanta en un terreno ubicado frente al salón comunal del complejo Mevir, donado hace unos treinta años por Carlos Aguilera, habitante de Constancia. Según afirman los vecinos, Aguilera “fue un visionario y una persona muy querida en el centro poblado”. Si bien a la escuela concurren fundamentalmente alumnos del pueblo y de zonas aledañas, otros llegan desde lugares distantes como Queguayar, pueblo Soto y Sauce del Queguay, en tanto el resto lo hace desde establecimientos rurales, donde sus padres se desempeñan como puesteros. La escuela tiene cinco maestras – incluyendo su directora – y una auxiliar; profesor de canto y de danza. El sueño de contar con un nuevo establecimiento escolar ya es una realidad y, si bien no hay fecha definida para la inauguración, el edificio ya fue habilitado. El edificio cuenta con amplias aulas, cocina y comedor central; cómodas baterías de baños, aula de informática, dirección, sala de maestros, laboratorio, despensa, patio interno, complejo deportivo y aire acondicionado en todos los ambientes. También posee un muro perimetral enrejado y alambrado. Los trabajos insumieron aproximadamente un año y si bien las inclemencias del tiempo retrasaron en un mes su finalización, el edificio y su complejo deportivo ya están operativos y acaban de ser estrenados. Definitivamente, luego de dilatadas esperas y promesas que tardaron mucho en concretarse, los alumnos ya disfrutan de nuevas y modernas instalaciones. El viejo edificio escolar pasó a la historia y la voz de las maestras intentando dictar una clase que guardan sus paredes ya forman parte del anecdotario. Cada vez que EL TELEGRAFO visitó ese edificio fue testigo del esfuerzo permanente de las maestras para que sus alumnos pudieran escuchar lo que se decía en clase. El nuevo edificio también brinda seguridad a todos quienes acuden a clases. La escuela 35 de Constancia recibe a alumnos de Primaria y estudiantes distribuidos en séptimo, octavo y noveno del denominado Liceo Rural. Se estima que la inauguración de la obra se efectuará en los primeros días de noviembre.