Nacionales | 21 Oct El Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 4° Turno levantó el embargo que había solicitado la Dirección General Impositiva (DGI) contra el principal accionista de la fábrica Metzen & Sena, Alejandro Barreto, accionista mayoritario de Ganitur S.A., propietario de la fábrica. Según informó “El País”, la DGI interpretó que el empresario realizó un préstamo de 2.041.000 dólares a Metzen & Sena que en los hechos es un activo del contribuyente, por lo que debía tributar unos 10 millones de pesos por Impuesto al Patrimonio. La defensa demostró que en realidad fue una capitalización que realizó Barreto. Por tal motivo, la sentencia determinó la suspensión de las medidas cautelares solicitadas por la DGI. Según el abogado del empresario, Carlos Loaisa, se trata de una sentencia considerada como una rara avis en la jurisprudencia, debido a que en contados casos la Justicia falla a favor del contribuyente. Fuentes cercanas a Barreto señalaron que la denuncia de la DGI fue uno de los elementos tenidos en cuenta por el gobierno para no habilitar un fideicomiso de la Corporación Nacional para el Desarrollo que permitiría a la empresa seguir produciendo artículos de cerámica.