Locales | 19 Oct MONTEVIDEO (Por Teddy Alvarez). El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Dr. Jorge Chediak, se manifestó a favor de aplicación de penas alternativas para descomprimir los establecimientos carcelarios, pero advirtió que la medida debe ser acompañada por la utilización de “medios tecnológicos” que la hagan realmente efectiva. En diálogo con EL TELEGRAFO, Chediak señaló que existe “voluntad en el sistema político que para la aplicación de penas alternativas”, tales como prisión domiciliaria o libertad vigilada, pero subrayó que para ello “se requieren medios tecnológicos”.
“El ciudadano uruguayo ha escuchado de pulseras o tobilleras electrónicas con GPS, que permiten un seguimiento de esas medidas. Incluso hemos recibido ofrecimiento de empresas que proveen de esos medios tecnológicos, tanto el Ministerio del Interior como la Corte, y estamos estudiando su viabilidad y el costo”, comentó. Sostuvo que la pena alternativa “debe ser realmente una efectiva pena alternativa” y no puede ser “simplemente tinta sobre papel”, puntualizando que si se dispone un arresto domiciliario sustitutivo de la prisión, “debe poder asegurar que ese arresto será tal”.
Obviamente no se puede disponer de personal policial para que vigile todas las salidas del domicilio, a los efectos de que la persona que está sufriendo la medida alternativa, la cumpla, pero “eso se sustituye, con éxito, con esos mecanismos de pulsera o muñequera con GPS”, que en general cuentan con algún sensor fijo dentro del domicilio y “una zona de inclusión en donde usted puede moverse” pero si se aleja “más de determinada distancia”, la pulsera advierte “con alarmas y al centro de monitoreo, que usted está incumpliendo la medida”.
Consultado sobre las consecuencias de ese incumplimiento, indicó que en los países donde se aplican estos elementos, “si usted estaba en arresto domiciliario y lo viola porque se aleja, tiene que volver a cumplir la pena en centros penitenciarios”.
OTROS USOS
Sobre la posibilidad de que estos mecanismos se puedan utilizar en otras situaciones, a modo de ejemplo precisó que “cuando el Juez de Familia da una orden de exclusión por acto de violencia familiar, que dispone que un individuo no se acerque a un domicilio, con estas pulseras “si acerca a menos de determinada distancia, sonarán alarmas, será advertido el centro de monitoreo” y la persona “será detenida por violar una orden judicial”.
En definitiva, Chediak afirmó que “hay una apuesta del Ministerio y de la Corte a la aplicación de estas tecnologías” que quizás parezcan muy nuevas, “pero que en otros países hace décadas que se aplican”.