Hay hasta la semana que viene

Locales | 22 Oct Paysandú, como el resto del país, corre el riesgo de ver muy menguada la oferta de supergas a causa de medidas sindicales que se cumplen en Montevideo, que de no solucionarse la semana que viene pondría en peligro el abastecimiento del producto.
En nuestra ciudad, ya la planta distribuidora de Acodike debió cerrar ante la inexistencia de garrafas, mientras que las demás empresas tienen para algunos días más según nos confirmó, por ejemplo, la distribuidora de Riogas en Paysandú.
Según supo EL TELEGRAFO de fuentes empresariales y sindicales, el conflicto estaría dado por un funcionario de una empresa tercerizada de Acodike que fue pasado al seguro de desempleo ante la baja de la demanda, como ocurre todos los veranos.
No, por fueros
Según dos de nuestras fuentes, la empresa habría ofrecido pagarle la diferencia de sueldo que no cubre el seguro mientras este trabajador estuviera en esa situación, y a efectos que no viera resentida su economía familiar. Sin embargo, al tratarse de un dirigente sindical, el trabajador se habría amparado en los fueros que tienen los sindicalistas para no dejar de trabajar activamente. Un informante vinculado a la empresa dijo que se definió que fuera él quien pasara al seguro habida cuenta de las funciones que cumple, ya que son en este momento innecesarias por la zafra baja, mientras que los demás trabajadores son choferes, lo que hace que ellos sean necesarios para la empresa. Desde el lunes, día en que se tomaron las medidas en Acodike, se viene conversando en busca de una solución, y hasta ayer ya se habían cumplido tres reuniones tripartitas en el Ministerio de Trabajo, las que resultaron infructuosas. Ahora, además, se sumaron los fleteros del Interior de las empresas Riogas, Ducsa y Megal.
Afectará a montevideo
El conflicto se cumple por parte de los fleteros al Interior, y hasta el miércoles el abastecimiento en Montevideo era -para las otras tres empresas- normal. Sin embargo, el grupo de trabajadores en conflicto decidió impedir que haya movimiento de carga de garrafas con cualquier destino, por lo que ahora también la capital corre riesgo de desabastecimiento.
Los trabajadores del supergas de las plantas capitalinas y todos los del Interior no están adheridos a la medida de fuerza, por lo que incluso en Acodike están cumpliendo los horarios normales. En las otras empresas venían envasando gas, pero ahora que no se pueden mover las cargas ni los camiones, también están parados por falta de garrafas vacías. En Paysandú, el agente Acodike, Walter Rama, confirmó a EL TELEGRAFO que debió cerrar su negocio ayer porque no le quedaban garrafas llenas, por lo que los ocho trabajadores -siete del local de bulevar Artigas y otro del depósito de la ruta- quedaron a disposición en sus respectivos domicilios, cobrando el sueldo correspondiente y hasta que se solucione el conflicto.
No todos adhieren al paro
A nivel sindical se hicieron varias consultas para saber la situación, desde dirigentes locales y nacionales de Fueci (la Federación uruguaya de empleados del comercio e industria) que es quien comprende a los trabajadores del supergas, hasta sindicalistas montevideanos del sector distribución de Riogas, y ninguno brindó detalles sobre el conflicto.
El intento de contactar a un dirigente sindical de Acodike tampoco dio resultado.
A nivel local se aclaró que no hay conflicto con las empresas, particularmente en dos de ellas, y que incluso se paga sueldo sobre el laudo, no habiendo demandas sindicales y, de hecho, hay pocos trabajadores sindicalizados.
Lo que quedó claro por parte de los consultados, es que las cuatro empresas de supergas del país tienen tres sectores: planta de envasado, distribución y fleteros. Los dos primeros sectores no participan en el conflicto, que solo está respaldado y mantenido por los fleteros de supergas.