Rurales | 24 Oct Los tambos de cabras en nuestro país ordeñan dos veces al día; dan cría cada ciento cincuenta días, alrededor de tres partos cada dos años para sacar buena producción y que se mantengan en forma.
Durante el día cada cabra en producción pasta en praderas y al ingresar al ordeñe consumen unos seiscientos gramos de ración. De julio a febrero, en general, se produce el pico más alto de producción en el país y el resto del tiempo escasea bastante el producto; la mayor producción por animal es de dos meses promedio.
Como datos complementarios donde come una vaca, comen diez cabras, y que una vaca en producción puede llegar a equivaler a diez o doce cabras. La producción se puede extraer en muy poco terreno, además, la calidad del producto que se obtiene es muy beneficiosa, especialmente para alimentar niños, ya que tiene una clara ventaja con respecto a la leche tradicional de vaca, que es mucho más grasa.
Este tipo de leche no contiene aglutinina, proteína cuya función es agrupar los glóbulos grasos, formando estructuras de mayor tamaño, influyendo en la digestión. O sea, la velocidad de digestión con la leche de cabra es más rápida que con la de vaca. Es cardiosaludable debido a la cantidad de ácidos grasos esenciales, así como también por la mayor proporción de ácidos grasos de cadenas cortas y medianas que en la leche de vaca. Es la más recomendable para niños porque tiene menos lactosa y por las ventajas que presenta para niños alérgicos. Otra característica a destacar es lo rápido que se puede formar un rodeo. No se necesita tanque de frío ya que previo envasado se pone en freezer y puede elaborarse a los quince o veinte días. La cría y trabajo en corral, en pequeños predios, hace más fácil el control de parásitos, a los cuales son sensibles estos animales. El otro factor favorable para instalar este tipo de emprendimiento, es que Uruguay cuenta con buena genética.
Razas
Está la raza Saanen que equivale al Holando en lechería vacuna. O sea, se obtienen más litros de leche con menos sólidos, hay animales que han llegado a los seis u ocho litros diarios. La otra raza más conocida es la Anglo Nubian, más rústica que la anterior y que resiste temperaturas altas. La raza Saanen es más dura para los tiempos más fríos. De ambas se logra una buena mezcla.