Nacionales | 24 Oct Alrededor de 500 militares retirados y familiares marcharon desde el Hospital Militar hasta el Ministerio de Defensa para entregarle al ministro Luis Rosadilla una carta en la que reclaman una urgente salvación para la sanidad militar. El coronel retirado Jorge Puente, presidente de la Unión Nacional de Integrantes Retirados de las Fuerzas Armadas, dijo a “Observa” que la sanidad militar está al borde del colapso.
Rosadilla, en un breve diálogo no programado, prometió a los manifestantes que convocará a una delegación de los centros sociales de personal subalterno retirado para conversar sobre el futuro del Hospital Militar. Los usuarios de sanidad militar pagan una cuota mensual de 250 pesos y las órdenes y tiques de medicamentos rondan los 30 pesos.
La institución atiende alrededor de 2.500 usuarios al día, y es la única que posee un banco de tumores sólidos criopreservados y realiza trasplantes hepáticos. Puente indicó que el gobierno, a través del proyecto de ley de Presupuesto, “está destruyendo” a las Fuerzas Armadas, atacando la cobertura sanitaria de 160.000 usuarios (el 14% de los usuarios que posee ASSE en todo el país). El 90% de éstos corresponde a personal subalterno de bajos recursos. “A veces me acuesto y no me puedo dormir pensando que todo es un plan maquiavélico con una finalidad; pero espero estar equivocado en esto y quiero pensar que las autoridades entienden la importancia de las Fuerzas Armadas”, señaló.