Locales | 01 Nov El intendente de Paysandú, Bertil Bentos, recorrió 14 cementerios del interior del departamento en una maratónica jornada de trece horas, a fin de tener una visión de primera mano del estado de los mismos, atento a la recordación de otro 2 de noviembre.
Acompañado por el director de Descentralización, Humberto Sconamiglio, y por el coordinador de Interior, Leo Moreira, recorrió los cementerios de Porvenir, Piedras Coloradas (en administración privada), Guichón, Piñera, Merinos, Morató, Tiatucura, Arbolito, Piedra Sola, Tambores, Gallinal, Chapicuy, Quebracho y Lorenzo Geyres.
Fue acompañado alternadamente por los alcaldes de Porvenir, Sylvia Scaboni, Guichón, Lourdes Suárez, y Quebracho, Mario Bandera, y los coordinadores de juntas locales de Tambores, Judith Pereira, Chapicuy, Milton Laurencena, Piedras Coloradas, Jorge Cáceres, Cerro Chato, Beatriz Monzón y Lorenzo Geyres, José Catelotti.
“Nos llevamos una impresión bastante buena”, indicó Bentos. “La mayoría de los cementerios están en buen estado de conservación y mantenimiento, aunque hay otros donde las tareas se han visto dilatadas y atrasadas debido a cómo fueron recibidos”, agregó. Y no dudó en indicar que “algunos cementerios fueron recibidos en estado deplorable”. Asimismo subrayó como “expreso deseo de este intendente” reconocer “el trabajo de los funcionarios municipales, que han tenido dura tarea en este aspecto y que la están cumpliendo a cabalidad”.
En tanto, Sconamiglio comentó que “conozco la gente del interior y el respeto que tiene por estas cosas, muy sentidas. Por eso creo que hemos redoblado esfuerzos para poner en orden nuestra red de cementerios en el interior, para que los familiares puedan visitar a sus deudos este 2 de noviembre con el decoro que la ocasión exige”.
Porvenir, Piedras Coloradas y Guichón
El cementerio de Porvenir se encuentra en excelente estado de conservación, con un marcado estilo cementerio-parque. Desde hace años se mantiene así y de hecho yacen allí los restos de muchos residentes de la ciudad de Paysandú, cuyos familiares optaron por enterrarlos en esta localidad, cercana a la capital departamental.
El cementerio de Las Flores,en Piedras Coloradas, es el único privado de los catorce visitados. Se encuentra en un mediano estado de conservación y actualmente la Intendencia trata de culminar las actuaciones administrativas para que el mismo pase a manos de la Junta Local de Piedras Coloradas, a fin de poder potenciar el apoyo que se le brinda. Entre los proyectos, se encuentra la construcción de una entrada, para lo cual habrá que remover algunas tumbas, cuyos restos deberán ser reducidos.
El cementerio de Guichón se encuentra en muy buen estado de conservación, aunque tiene deficiencia de nichos disponibles, ante lo cual se estudia la posibilidad de construir una batería adicional.
Piñera, merinos,
Morató y Tiatucurá
De acuerdo a la actual Administración el cementerio de Piñera fue recibido en muy mal estado. Una inspección ocular revela varias tumbas derruidas y en algunos casos con restos humanos en exposición. Se indicó que el lugar estaba invadido por maleza hasta aproximadamente un metro de altura. Actualmente se ha podido recuperar el espacio, aunque se continúa trabajando. Se convocará a los familiares de las tumbas en peor estado para la reducción de restos y demolición definitiva.
En razonable estado de conservación está el de Merinos. Se iniciarán obras de relleno que se espera culminar antes del 2 de noviembre.
En buenas condiciones se encuentra el de Morató, con amplio espacio adicional de acuerdo a la población de la localidad. Se estudia la construcción de una batería de nichos, de la cual carece. Las autoridades indicaron que el de Tiatucura es el cementerio recibido en peor estado, lo que fue corroborado por algunos vecinos. “Cuando anunciaron que iban a limpiar el cementerio les dije que vinieran preparados para entrar a un monte”, comentó uno de ellos. El camposanto, de los más antiguos del departamento, estaba cubierto por maleza de casi dos metros de alto, y ahora hay plaga de ratas y algunos lagartos. Varias tumbas están prácticamente destruidas. Como los vecinos no podían ingresar por la puerta habitual, decidieron en los últimos años levantar las tumbas de los vecinos fallecidos en un extremo que limpiaron y al que accedían por un campo privado. Actualmente se ha limpiado el lugar y se pintarán las tumbas.
Arbolito, Piedra Sola, Tambores y Gallinal
El cementerio de Arbolito se encuentra en razonable estado de conservación y sin problemas de envergadura. El de Piedra Sola es un amplio cementerio, atendido por la Intendencia de Tacuarembó, con colaboración de la Intendencia de Paysandú; tiene buenas baterías de nichos y amplio parque.
El de Tambores está muy cuidado, aunque con necesidad de nuevos nichos, obra que se encuentra a estudio. No presenta problemas debido al trabajo conjunto entre la Intendencia y los deudos.
El cementerio de Gallinal es relativamente nuevo, en buen estado de conservación. También necesita una nueva batería de nichos, ya que solamente quedan dos disponibles. Su mayor problema se encuentra en el predio contiguo donde se ha ubicado el vertedero de la zona. Se planifica su traslado y en tanto se plantará una barrera vegetal.
Chapicuy, Quebracho y Lorenzo Geyres
En excelente estado de conservación se halla el de Chapicuy, con estilo de cementerio-parque. Amplio espacio, muy cuidado, con tumbas muy cuidadas. La Junta Local de Chapicuy anunció la construcción de dos nuevas baterías de nichos, de 10 unidades cada una.
En muy buen estado de conservación se encuentra el de Quebracho, aunque el municipio continúa con los trabajos de preparación para la jornada de recordación del 2 de noviembre. No registra problemas importantes, aunque también necesita una nueva batería de nichos.
En buen estado de conservación fue encontrado el de Lorenzo Geyres. Tiene una nueva batería de nichos disponible, amplio espacio y árboles, aunque estos se han convertido en un problema debido a que por el uso de aditivos químicos para reducir el crecimiento de pasto, sus raíces han sido afectadas y en época de vientos varios de ellos se han derrumbado.