Locales | 28 Oct Los trabajadores de la empresa distribuidora de Conaprole en Paysandú, comenzaron un paro “porque la empresa cambió de dueño y en las reuniones bipartitas se planteó que no se podía mantener al cien por ciento del personal, porque la empresa estaba en crisis”, dijo a EL TELEGRAFO el dirigente del sindicato del Transporte y Obreros de la leche, Jorge González. También señaló que el personal que quedará “iba a estar con otras condiciones de trabajo y rebaja salarial”. Dijo que ayer “hubo una reunión con los empresarios salientes y los entrantes, y no nos garantizan los puestos de trabajo, porque dicen que para solucionar los problemas de la empresa tienen que reducir los puestos de trabajo y la jornada laboral”.
“el personal no
es suficiente”
Los trabajadores dijeron que, según plantearon hace ocho meses, el personal empleado (17 personas) “no es suficiente, y logramos demostrarlo y que había que tomar más personal para que la eficiencia fuera al máximo, y demostramos que había algunas pérdidas en la empresa por falta de control, y eso pasaba por falta de personal”. De los 17 trabajadores, 10 están sindicalizados, y “de ellos no nos garantizan la efectivización, y los que sean tomados sería con contrato a prueba pero tampoco se asegura que queden”.
La empresa gira en el rubro de distribución de leche y subproductos, particularmente helados y yogur. Los trabajadores decidieron ayer “hacer un paro de actividades concentrándonos frente a la empresa, tratando de evitar la distribución de leche y subproductos Conaprole en Paysandú hasta que la nueva empresa se acerque con una nueva propuesta o algo más firme que nos garantice la permanencia de los trabajadores”.
Agregó que el conflicto ya fue comunicado “al Ministerio de Trabajo, a la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea y a Conaprole”.
Dueño no confirmado
Por otra parte, los trabajadores no tienen certeza de quién sería el propietario actual, porque los integrantes de la sociedad interesada en comprar habrían dicho que aún no están firmados los papeles, “y nos dijeron que no saben si van a ser ellos los nuevos dueños, pero no tiene sentido hacer una reunión con un sindicato si no será la empresa propietaria. Además, son negocios que mueven mucho dinero, una distribuidora de Conaprole cuesta entre 200.000 y 300.000 dólares y no se va a hablar en base a incertidumbres”, dijo. Gonzalez agregó que si no hay acuerdo y “Conaprole evade nuestras medidas enviándole mercadería por otro lado, o que salga en camiones fleteros, vamos a parar la planta en Montevideo, como ya lo hemos hecho”.