Paysandú, Martes 02 de Noviembre de 2010
Locales | 31 Oct Los funcionarios del Instituto Nacional de Colonización (INC) del vivero de la Colonia Ros de Oger se reunieron el pasado fin de semana con el presidente del organismo, Ing. Andrés Berterreche, quien precisamente se trasladó hasta este lugar cercano a Guaviyú, para considerar con los trabajadores la situación particular en que se encuentran en el marco de los términos del convenio suscripto en su momento, por el instituto con la anterior administración de la Intendencia Departamental.
De acuerdo a la información recogida por EL TELEGRAFO, a partir del pronunciamiento de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), en el sentido de que los trabajadores del vivero debieron haber sido presupuestados por el organismo cuando éste decidió presupuestar a todos sus funcionarios, éstos han reactivado sus gestiones para quedar dependiendo del organismo, en lugar de ser absorbidos por la Intendencia Departamental a partir de marzo del próximo año, como establece el convenio. Los funcionarios entregaron al presidente del Directorio del INC, durante la visita del sábado, un documento en el que hacen saber su posición, a través de un relato en el que consideran que el anterior presidente del INC los conminó a suscribir el convenio ante la alternativa de que en caso contrario deberían abandonar con sus familias la zona de Quebracho en la que residen y pasar a dependencias del organismo en lugares distantes, con el consecuente desarraigo y problemas económicos.
En su momento la solución a la que se llegó en negociación tripartita con los trabajadores, el INC y la Administración Pintos, fue que el vivero pasara a ser gerenciado por la comuna, y que los catorce trabajadores primero pasaran en comisión al municipio para luego, a partir de marzo, ser absorbidos como personal municipal. Empero, ante las circunstancias en las que se llegó a este arreglo y la opinión de la OPP, los trabajadores decidieron promover que fueran presupuestados por el INC como el resto de sus compañeros, un extremo que contaría con el visto bueno de Berterreche –así lo manifestó en la reciente entrevista a los funcionarios-- si la actual Administración Municipal decidiera dejar sin efecto este convenio.
Por lo tanto, una eventual salida a este diferendo sería plantear una nueva negociación tripartita, teniendo en cuenta que si bien en su momento, consultado por EL TELEGRAFO, el intendente Bertil Bentos dijo que es proclive a contemplar la situación de los funcionarios, recibe un legado muy gravoso para las arcas municipales desde la anterior administración y que está dispuesto a reanalizar con el INC y los funcionarios los términos de este acuerdo.
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