Opinion | 02 Nov Conocido es el trabajo que en la ciudad cumplen la Comisión Nacional de Zoonosis, el grupo Amigos de los Animales y la Intendencia en lo que respecta a la castración de perros con la finalidad de limitar su reproducción y así bajar el número de animales sueltos en la planta urbana. En los últimos cuatro años han sido castrados gratuitamente 6.000 perros de Paysandú y están comenzando a verse los efectos positivos de esta tarea, tales como la disminución de crías abandonadas en las calles. Se trata de un tema al que nos hemos referido en oportunidades anteriores en este espacio, pero que traemos a colación nuevamente para destacar la tarea de Zoonosis en el interior departamental.
Ese ámbito de acción no es nuevo para dicha comisión, que funciona actualmente como órgano desconcentrado del Ministerio de Salud Pública. Desde su creación en 1965, la ex Comisión Nacional de Lucha contra la Hidatidosis ya recorría la campaña dosificando perros y dando charlas en escuelas para sembrar conciencia sobre la necesidad de no dar achuras crudas a los perros para prevenir esa enfermedad.
La equinococosis quística es una zoonosis causada por la fase larvaria del Echinococcus granulosus y representa un importante problema de salud pública y económico. En el Uruguay tiene carácter endémico y se mantiene debido a la costumbre firmemente enraizada de alimentar a los canes con vísceras provenientes de la faena domiciliaria, principalmente ovinos.
Desde hace algunos años, personal de esta comisión trabaja activamente en algo no menos importante: la realización de ecografías para la detección de hidatidosis, lo que ha permitido que personas que ni siquiera sospechaban que tenían la enfermedad, pudieran tratarse, operarse y salvar sus vidas. No obstante, relevamientos ecográficos realizados en 2006 denotan un porcentaje de infestación en áreas rurales del 1% al 3%, con aparición de casos de quistes hidáticos hialinos de hígado en niños, lo que significa que no se ha cortado la enfermedad.
Por eso resulta fundamental la continuidad de las acciones antes señaladas, a la vez que es destacable el esfuerzo de la Comisión de Zoonosis Paysandú al realizar castraciones también en localidades del interior departamental como forma de reducción paulatina de la cantidad de perros. Una tarea un tanto más silenciosa y desconocida que la que se realiza en la ciudad, pero igualmente importante y necesaria.