Nacionales | 03 Nov El Poder Ejecutivo remitió al Parlamento un proyecto de ley que incorpora a los jubilados de la Caja Notarial de Seguridad Social al Seguro Nacional de Salud y establece además la base de aportación al Fonasa. Asimismo, se autoriza a la Caja Notarial de Seguridad Social a continuar con las prestaciones de salud que no brinde el Seguro Nacional de Salud.
El cometido de la Caja Notarial de Seguridad Social es, desde su creación, otorgar prestaciones de seguridad social a la población comprendida en su ámbito de afiliación: escribanos y sus empleados, y cónyuges colaboradores; empleados de las asociaciones gremiales de afiliados y los de la propia Caja, y sus jubilados.
Desde el 20 de diciembre de 2001, los afiliados a esta caja aportan obligatoriamente y con destino al Fondo Sistema Notarial de Salud, el 3% de los montos imponibles que respectivamente les corresponde, según de quien se trate. Según lo previsto en la ley 18.211 de 2007, desde el 1º de enero de 2011 los afiliados activos de la Caja Notarial comenzarán a aportar al Seguro Nacional de Salud y estarán amparados por el mismo, por lo cual, a partir de esa fecha sólo los jubilados de esa caja permanecerán contribuyendo y estarán cubiertos por dicho seguro. Según el análisis del gobierno, con este cambio la cobertura sanitaria de estos jubilados resultará seriamente comprometida debido a que el seguro de salud pasará a percibir sólo el 12% de los ingresos con que contaba inicialmente, mientras deberá seguir brindándole prestaciones de salud al 18% de la población que ampara.
Con este proyecto, se propone ir incluyendo progresivamente (2010-2015) en el Seguro Nacional de Salud, a todos los pasivos del país.