Opinion | 31 Oct Eso fue lo que dio el Ministerio del Interior a los comerciantes en un documento publicado en el sitio oficial de Presidencia de la República. El texto, que consta de cuatro páginas enfatiza en la necesidad de prevención y aconseja no armarse y, en caso de tener un arma, que esté en regla y guardada en un lugar seguro para que no sea utilizada en su contra.
El documento fue elaborado por la Jefatura de Policía de Montevideo en base al análisis de 21 casos de rapiñas que derivaron en la muerte del comerciante o el delincuente. Respecto al uso de armas de fuego como protección, el inspector Julio Guarteche considera que “en aquellos casos donde hubo reacción de los comerciantes y no se produjo muerte de ellos, fue absolutamente por suerte”.
En materia de prevención, el Ministerio aconseja no tener “gran cantidad” de efectivo en la caja, ni tampoco dejar “fuertes sumas de dinero o importantes valores” en cajas fuertes o cofres de seguridad que estén dentro del comercio así como hacer depósitos bancarios en forma diaria. Además, recomienda implementar medidas de seguridad “disuasivas” en el local, como alarmas, sensores, vallado perimetral, perímetro activo, además de cartelería del tipo “lo estamos filmando”.
Aconsejó buscar un buen relacionamiento con el vecindario y otros comerciantes del barrio a fin de conocer las condicionantes de seguridad y ser alertado sobre posibles situaciones de riesgo y recomienda aunar esfuerzos para hacer frente a la posible contratación de servicios de seguridad comunitarios y/o vigilancia privados, instalación de sistemas de alarmas o sistemas de respuesta armada. “No viva encerrado: si momentáneamente no tiene clientes, salga al exterior, observe el entorno, colabore con sus vecinos, y si se percata de alguna anormalidad hágalo saber a la autoridad responsable”, agrega el documento.
También aconseja la Policía ser reservado y meticuloso a la hora de contratar nuevos empleados y conocer algunos elementos de la vida personal “como por ejemplo sus hábitos rutinarios, deudas o hábitos de juego, posible consumo de sustancias ilegales, detalles de los medios de vida y costumbres de su núcleo familiar”. La realización de simulacros para saber cómo actuar en una emergencia y colocación de teléfonos en lugares reservados del baño o la trastienda del local, también están incluidos, así como evitar los comportamientos de salidas rutinarias a efectuar depósitos a la misma hora y día y, si debe transportarse en taxi, esperarlo dentro del local.
Las mencionadas aquí son sólo algunas de una larga lista de recomendaciones efectuadas a comerciantes que, especialmente en la capital del país, más frecuentemente de lo deseable son objeto de noticias de la crónica roja. La mayoría de ellos requieren simplemente de actuar con lógica ante una realidad social que se ha vuelto más compleja y conflictiva. Vale la pena tenerlas en cuenta.