Opinion | 01 Nov El ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, destacó en el Parlamento la creación de las oficinas de atención a los usuarios, que son obligatorias en todos los hospitales públicos y mutualistas. Además, hay una oficina de usuarios en el Ministerio de Salud Pública a donde llegan las denuncias que en los centros asistenciales no tienen eco.
Pero Olesker señaló, según informó “El País”, que en Uruguay “no hay una tradición de denuncia” por parte de los usuarios, y lo adjudicó a que muchas veces existe “miedo” por las “consecuencias” que la persona pueda tener. Más allá de las denuncias formales, las quejas sobre los servicios de salud abundan en forma más anónima, especialmente en Internet.
Existen lugares donde plantear la denuncia formal. Toda institución de salud, sea pública o privada, debe contar con una oficina de atención al usuario, ubicada en un lugar visible. En caso contrario, el interesado puede acercarse a la Oficina Nacional del Usuario, dentro del MSP. El teléfono, de atención gratuita, es 0800-4444. Además, existe el Movimiento Nacional de Usuarios de la Salud Pública y Privada, organización social sin fines de lucro que no funciona bajo la órbita de ninguna institución. Su oficina está ubicada en 18 de Julio 1333, oficina 103. El teléfono es 2902 8670. A través de Internet, su correo electrónico es info@usss.org.uy. También se puede ingresar al sitio: www.usss.org.uy.
Las demoras para obtener hora con un especialista y el trato poco cortés del equipo médico son las quejas más frecuentes, según el Movimiento Nacional de Usuarios de la Salud Pública y Privada. Aunque existan miedos y vaya en contra de la idiosincrasia uruguaya, resulta imprescindible que se denuncien las irregularidades en un sector que atiende un tema tan delicado como es la salud. Conviene tener presente que la ley 18.335 establece los derechos y obligaciones de los pacientes y usuarios de los servicios de salud respecto a los trabajadores y a los servicios de atención del área. Como usuarios, nuestra primera obligación es conocer los derechos para denunciar y hacernos escuchar cuando éstos son violados.