Locales | 07 Nov En la última sesión plenaria de la Junta Departamental se recibió una moción de los ediles Álvaro Alza y Mauricio de Benedetti del Partido Colorado, quienes solicitaron el nombre del Dr. Enrique Tarigo para el Rincón Infantil Nº1 en Florida y Setembrino Pereda. Esto fue analizado en la sesión y como en el lugar hay una placa que recuerda al educador musical de Primaria, Apolo Ronchi, se decidió pasar el tema a la Comisión de Tránsito, Transporte y Nomenclátor para que se aclare si ese sitio no lleva su nombre y, eventualmente, considerar otro sitio público para darle el nombre del recordado dirigente político colorado. Además, en el sitado rincón infantil existe otra dedicatoria del entonces “Concejo Departamental” a la señora María P. de Civelli quien fuera la persona que donara dicho solar.
Los ediles argumentaron su moción recordando que “el próximo 30 de noviembre se cumplen treinta años del rechazo popular a la Reforma Constitucional impulsada por la dictadura, gran intento de legitimar e institucionalizar el gobierno militar. Con ese fin los golpistas usaron en beneficio propio el aparato del Estado y los medios de comunicación, sin que pudieran expresarse en forma libre los defensores de la Democracia. El régimen tenía opositores pero una elemental norma de supervivencia aconsejaba quedarse en silencio. Solo unos pocos se atrevieron a desafiar a la dictadura”.
Añadieron que “el Dr. Enrique Tarigo funda el 30 de octubre de 1980 el semanario “Opinar” para así hacer pública su reflexión ciudadana. Los militares no querían diálogo con él y bajo una inexpugnable armadura jurídica, utilizaba el doctor Tarigo a la prensa para marcar los errores y horrores jurídicos en que recaía el sistema, sin ‘irse de boca’ jamás, provocando sutil, pero contundentemente”.
También dijeron que “el doctor Tarigo, en el único debate televisivo que permitió la dictadura, en el cual tuvo una participación memorable, demostró que por encima de su condición de hombre de partido era un recio combatiente por la libertad en horas oscuras de la República Oriental del Uruguay. Historiadores y politicólogos coinciden en afirmar la excepcionalidad de su hazaña. Muestra de esto es el hecho que pese a imponerse el ‘No’ con un 57 por ciento, no hubo festejos aunque no estaban prohibidos y lo que sí pasó al día siguiente fue que la gente en las calles se miraba y sonreía. Gran parte de esas sonrisas se las debían al Dr. Enrique Tarigo”.