Locales | 04 Nov Varios cambios en beneficios y beneficiarios de los diferentes planes sociales del Mides, se llevarán a cabo a partir del próximo año. Estos cambios también abarcan nuevas implementaciones de softwares compatibles entre los diferentes organismos que abarcan estos planes.
Con motivo del encuentro de las mesas interinstitucionales del norte del Río Negro, llegó hasta Paysandú, el sub secretario del Ministerio de Desarrollo Social, Lauro Meléndez.
Uno de los primeros cambios a implementarse serán en las tarjetas de ayuda social. “Tenemos la idea de duplicar el monto en las tarjetas alimentarias en las 30.000 familias más vulnerables del país. Actualmente la tarjeta ‘Uruguay Social’ comprende a unas 80.000 familias. Tenemos que ver como estos cambios impactan en la vida de la gente y como podemos ir ayudando a los operadores locales, actores locales, sociedad civil organizada y no organizada, para poder ir elevando la calidad de vida, que es lo que buscamos, porque al elevar la calidad de vida podemos llegar a la felicidad”.
En referencia al criterio a utilizar para seleccionar a esas 30.000 familias a las que se le incrementará la tarjeta alimentaria, Meléndez indicó que “en nuestra base de datos tenemos 88.000 tarjetas. A las que por nuestras datos, están en peores condiciones, les vamos hacer una visita. Hay casos que solo con verlos te das cuenta que en 2 años nadie pasa de la indigencia a la riqueza. La idea es tratar de focalizar lo mejor que se pueda, haciendo la mayor cantidad de visitas posibles. En estos casos es mejor herrarle y dejar quizás que alguien que no merezca tanto, tenga el doble en el rubro alimentación y no dejar que alguien que sí lo precisa, no lo tenga. Por eso apelamos a la solidaridad de la gente, que conozca casos de personas o familias que realmente necesiten esta ayuda, concurran a las oficinas del Mides o del BPS para que planteen los problemas. Yo pienso que si la gente ayuda a la gente, este país sale adelante”. En base a esta reflexión, se le consultó si este tipo de situaciones, llegan al ministerio de pedidos de ayuda para un vecino de parte de un congénere. “Se dieron muchos casos, sobre todo cuando comenzamos con el plan de emergencias que había gente que nos decía ‘yo no estoy tan mal’ y uno veía donde vivían y no lo podías creer. La idea es que todos puedan participar pero no la podemos obligar a que lo hagan si no lo desean”.
Desde que se implementaron estos planes, por contrapartida los beneficiarios tienen que cumplir con un mínimo de exigencias, entre ellos la educación y los controles de salud de los niños a su cargo. Consultado sobre si estos controles de contrapartida se están realizando, el sub secretario admitió que se hace pero no de una manera correcta. “Funciona pero dentro de lo posible. ¿Qué pasa con el Estado uruguayo que tenía una forma de contratación de softwares que son incompatibles unos con otros. En el período anterior tuvimos el problema de compatibilizar la ida a la escuela de los niños, con la base de datos nuestra. Por eso hemos creado el Sistema Integrado del Área Social (SIAS), que permitirá el año que viene, a través de una plataforma informática, establecer la carga informática de la información pública de ASSE, INAU y Mides para poder verificar con los datos, las prestaciones que recibe cada quien o qué política le falta a cada persona. Eso se complementa con la base de datos del ministerio de vivienda y con ANEP y esa manera tenemos cubiertos todos los temas que podemos entender como contraprestaciones. Yo les llamo ‘derechos que no pueden ejercer’ ya que si una persona no puede ir a la escuela, tenemos que averiguar por que no puede ir. Si es por desidia de los padres, habrá qué actuar en consecuencia, pero no es quitando un servicio que obtenemos resultados, si no que los estamos victimizando doblemente”, finalizó Meléndez.