Por los comités de ética

Locales | 11 Nov Los médicos uruguayos están preocupados por la Ley de Colegiación Médica aprobada en 2009, hecho que ya se ha destacado en distintas convenciones y en las diferentes agremiaciones.
“El análisis de esta ley encuentra varios problemas”, dijo a EL TELEGRAFO el doctor Gonzalo Deleón, integrante de la Asociación Médica Sanducera, agregando que “algunos vacíos que se han generado por falta de disposiciones transitorias, algunos conceptos inconvenientes sobre cómo se venía trabajando con los tribunales de ética gremiales”.
“La ley no refleja garantías”
El doctor Oscar Cruzet, ex presidente del tribunal de ética de FEMI, invitado por la Asociación Médica de Paysandú, analizó esta ley, y dijo a EL TELEGRAFO que hay varios años de antecedentes en la propuesta de concretar esta ley, varios proyectos y 13 años en que estuvo trabajando efectivamente el comité de ética en los gremios, “y que se han demostrado cosas que deben hacerse de una manera y en el marco de garantías, que la ley que se aprobó no refleja”.
A juicio del médico, “no solo no refleja lo bueno de lo anterior, sino que lo nuevo que introduce genera problemas importantes que se pueden resumir en una afirmación que tiene sustento en la propia ley, y es que a partir de ahora la vigilancia deontológica, sobre la conducta ética, va a tener un control esencialmente político”.
Cruzet aclaró que “no es político partidario” sino que “la propia ley crea mecanismos de recurrir los fallos y los deja en manos de órganos que designan al tribunal pero sus miembros -que pueden ser delegados de las regionales del país- carecen de formación en ética médica”. De esta manera, según el entrevistado, “el órgano que se recurre, en teoría, podría no tener la formación que se le pide al tribunal de primera instancia”.
Tampoco la reglamentación
Los médicos entienden que “su reglamento interpretativo fue tratado en la administración anterior, de la doctora Muñoz, que recibió a la Academia Nacional de Medicina, que colaboró con nosotros en la redacción. Y vimos que había una oportunidad de tratar de restituir el equilibrio de tradición y antecedentes que entendíamos se habían perturbado, se trabajó pero apenas se aprobó el reglamento no reflejó, no recogió y no plasmó en el texto prácticamente casi nada de lo que se había hablado”.
Recordado que en el parlamento hay muchos médicos y que el proyecto de ley fue presentado por médicos, Cruzet dijo que “uno tiene la impresión que se cree que la vigilancia ética de la profesión médica tiene que estar bajo control político, como si trece años de auto regulación no hubieran servido de nada”.
El fantasma del corporativismo
El médico expresó que “la clase política veía todo intento de colegiación una suerte de reforzamiento de la actitud corporativa. Pero después de la experiencia del juzgamiento de estos años ha mostrado que los colegas que han tenido que pasar por el tribunal, en un marco de garantías, han tenido resultados. Y esa experiencia debiera alejar el fantasma del corporativismo”.
Detalló que en los 22 casos tratados en el comité de ética por sus pares, hubo médicos suspendidos en sus derechos gremiales y hubo médicos expulsados de las entidades gremiales.
Así las cosas, los médicos pretenden presentar un proyecto alternativo, donde no se considere la posibilidad del control político, sino que sean los propios médicos o especialistas en ética médica quienes deban atender esos asuntos.