Locales | 05 Nov El dirigente sanducero Edgardo Pratt representó a la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) en una reunión de la Selvip (Secretaría Latinoamericana de la Vivienda Popular) en Chile, donde se analizaron y transfirieron las experiencias de Argentina, Brasil y Uruguay, a diversas organizaciones sociales, municipales y académicas, entre el 20 y el 25 de octubre.
Además del dirigente sanducero, visitaron el país trasandino el Arq. Néstor Jeifetz, la doctora socióloga Carla Rodríguez, del Movimiento Ocupa de Buenos Aires (MOI) y Ana Magliolo, del MOI San Martín de los Andes, así como la historiadora Victoria Buarque, de la Unión Nacional por la Moradía Popular de Brasil.
Explicó el dirigente sanducero que en Santiago de Chile se realizaron charlas, disertaciones e intercambios con autoridades y equipo de vivienda de la Municipalidad Pedro Aguirre Cerda, que cuenta con 100.000 habitantes y la emblemática población La Victoria, que se formó tras una ocupación de tierras en 1957.
También tuvieron lugar encuentros que se realizaron en el Barrio Yungay, en la comuna de Peñalolén (con 240.000 pobladores); en la Villa Olímpica (construida en 1962, que ha soportado 4 terremotos) contando con 82 bloques de 40 apartamentos cada uno, varios de cuales quedaron inhabitables luego del sismo del pasado 27 febrero, en la Escuela Constructores de Ciudad y en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, dependiente de la Universidad Nacional de Chile, destacó Pratt a EL TELEGRAFO.
Luego de las disertaciones de unos 30 minutos cada una, de Argentina, Uruguay y Brasil, se abrió un espacio de preguntas y diálogo con el auditorio, compuesto por organizaciones sociales, estudiantes, profesionales y comunidad de la Facultad.
“Todas las preguntas fueron dirigidas a Fucvam lo que es un reconocimiento al movimiento y una comprobación de cómo ‘enamoran’ en toda América los pilares del sistema: autogestión, ayuda mutua, propiedad colectiva y solidaridad”, subrayó el entrevistado.
“El sábado 23 y domingo 24 la delegación se trasladó a Dichato, a 600 kilómetros al sur de Santiago, con una población de 3.000 habitantes (pescadores, comerciantes y turistas) ubicada en una bahía, sobre el océano Pacífico y recostada a la Montaña de la costa. Luego del terremoto de febrero fue barrida por un tsunami, que entró unos 300 metros en tres olas de una altura de más de tres metros que rompieron todo cuanto encontraron en tierra firme y arrastraron mar adentro al retroceder”, dijo Pratt.
“A ocho meses unas 130 familias que perdieron absolutamente todo, siguen viviendo en un campamento a 2 kilómetros, en casas de madera llamadas ‘media agua’, de 18 metros cuadrados. El agua potable solo está en los baños que son compartidos y existe una gran presión de las inmobiliarias, empresas constructoras y del gobierno, para que esas familias vendan sus terrenos en la costa. Por los mismos se ofrece 4 millones de pesos chilenos, cuando valen unos 40 millones”, puntualizó.
Indicó que “el presidente Sebastián Piñera concurrió a ese campamento a ver por televisión un partido del Mundial pasado y dijo por los medios de difusión que se quedaría a dormir en una de esas “casas media agua”, como demostrando que ahí se puede vivir. Sin embargo, al llegar la noche, el presidente y su señora se alojaron en una lujosa casa rodante traída al efecto por el Gobierno. A partir de ese momento, corre por la población un canto que dice ‘Piñera entiende, Dichato no se vende’”.
Según el dirigiente sanducero, “en Chile hay algunas normas en el tema vivienda. El actual Gobierno tiene una visión empresarial y asistencialista, que dinamita las organizaciones”, a la vez de hacer hincapié en que “nosotros también aprendemos cosas y las trasladamos a nuestra Fucvam, pero me quedo con lo que me enseñaron los chilenos y en especial los ‘dichatinos’: no debemos recordar el dolor, sino recrear los recuerdos para continuar la conquista de derechos, porque la lucha del pasado en la memoria, inspira el futuro”.