Refinería de la teja

Locales | 13 Nov El sistema de enfriamiento de la planta de Ancap en La Teja (Montevideo) será hecho totalmente a nuevo como forma de “respetar el medio ambiente”, a pesar de aumentar los costos de producción, según explicó a EL TELEGRAFO el ingeniero Gustavo Delistovich. Los caños metálicos de origen argentino fueron diseñados y construidos por la empresa AESA, y son instalados por la misma empresa en la planta de La Teja. Las tuberías recorren más de dos kilómetros dentro de la planta, enfriando los diferentes sistemas de procesamiento del petróleo. Tienen entre 30 centímetros y más de un metro de diámetro, y cubren el perímetro con un sistema que cambia sustancialmente la forma en que se hacía el enfriamiento.
NO MÁS AGUA TIBIA
El viejo sistema que enfriaba los diferentes procesos, estaba diagramado como “de un solo paso”, dijo Delistovich. Se tomaba agua de la bahía del puerto de Montevideo por un extremo de la cañería, cruzaba toda la planta y salía tibia --efecto de su función, precisamente-- en el otro extremo, que desagotaba también directamente en la bahía, alterando el micro clima y afectando la calidad del agua, de por sí bastante afectada al estar el puerto de Montevideo a pocos kilómetros de allí. El ingeniero explicó que se trata de obras “laterales” al cambio general que se está procesando en la planta de La Teja, pero que es necesario para actualizar los sistemas, y reducir los problemas ambientales.
Circuito semi cerrado
Ahora el agua circulará en un circuito que determinó como “semi cerrado”, por el cual la misma agua circulará por las tuberías, pasando por una torre de enfriamiento y regresando al circuito.
El proceso incluye la “torre” de enfriamiento para hasta 14.000 metros cúbicos por hora (14 millones de litros horarios), que en realidad es un equipo con seis unidades gemelas, pegadas pero compartimentadas, basadas en un diseño italiano de la empresa SPIG. De esta manera, se utilizan normalmente cuatro o cinco de esas “celdas”, según la cantidad y temperatura del agua, ya sea en invierno o verano, que cambia también la temperatura que alcanza el líquido. Además, al estar unidas pero poder compartimentarse, eso posibilita que si hay que parar alguna de las enfriadoras o hacerle mantenimiento, esto no implique problemas en el proceso de producción.