Nacionales | 15 Nov Desconfiar de las
soluciones simplistas
“Ante problemas complejos hay que desconfiar de las soluciones facilistas”, dijo la fiscal Mariana Malet, cuestionando a quienes promueven la baja de la edad de imputabilidad. Malet destacó que los fiscales de menores “tienen mucho menos trabajo” que los fiscales penales y coincidió con colegas y magistrados en el “Foro Justicia 2010”, al disertar sobre “El ser y el deber ser del Sistema Penal Juvenil”.
Por su parte, el juez Hugo Morales rebatió la tesis de la inimputabilidad total de los menores alegando que “son imputables de acuerdo a un derecho especial”, el Código de la Niñez y la Adolescencia, en el cual se establece la posibilidad de disponer medidas de privación de libertad para los adolescentes entre 13 y 17 años. Sin embargo, “el problema no radica en lo teórico sino en la realidad”, para lo cual debe “erradicarse la sensación popular de que no pasa nada y de que (los menores infractores) entran por una puerta y salen por la otra”, expresó Morales. En este sentido, el magistrado reclamó la mejora del sistema de internación, como forma de evitar las fugas. “¿Cómo podemos evaluar si el sistema sirve si una de las puntas importantes no se está cumpliendo?”, se preguntó.
Derecho penal de autor
El fiscal Gustavo Zubía afirmó ser partidario de la aplicación de un “derecho penal de autor” en el caso de los menores infractores, porque los jóvenes no pueden desprenderse de su pasado, y en caso de reincidencia es necesario el establecimiento de penas de privación de libertad, para procurar el cumplimiento de los procesos socio-educativos.
“Es necesario el derecho penal de autor” porque “todos somos un pasado y un presente”, y no puede juzgarse de la misma manera las acciones de un menor sin antecedentes que las de un joven con 17 anotaciones. “Cuidado con ponernos puristas, cuidado con los dobles discursos”, advirtió Zubía.
“Hablando del siglo pasado”
La senadora Lucía Topolansky dijo que estuvo 8 horas esperando para ser atendida en Atyr, pero no aclaró en qué fecha. Eso provocó que el presidente de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (Atss), Adolfo Bertoni, reaccionara inmediatamente y con dureza. “Usted está hablando de un Estado y de un BPS, en particular, que ya no existen. Usted está hablando del siglo pasado”, sostuvo Bertoni. “¿Verdad que si llevamos la discusión para ese lado se ‘encarajina’ y --lo que es peor-- se idiotiza?”, le preguntó. Y acotó: “Querida Lucía, hablemos del hoy y del mañana. De lo contrario, bastardeamos la discusión sobre un problema muy importante. Para decirlo en palabras que podría usar nuestro querido presidente: de lo contrario es el ‘viva la Pepa’”.
“No entendemos por qué tanta insistencia en hablar de los funcionarios públicos. ¿Será para tapar notorias incompetencias del gobierno?”, dijo Bertoni y enumeró que no se han concretado proyectos sobre el Plan de Viviendas, la Reforma del Estado y otros aspectos vinculados a la política de los Derechos Humanos.
Lucha en la interna socialista
La eventual implicancia del ex secretario de la Presidencia de la República, Gonzalo Fernández, en la derogación del artículo 76 de la ley 2.230, fue considerada como un factor de pérdida de apoyo de la corriente “renovadora” ante los “garganistas” en la Convención de Montevideo del Partido Socialista. “Hay cosas de Gonzalo (Fernández) que no son aceptadas por el partido en general. En la conciencia de cada uno de los dirigentes eso tiene que pesar sin ninguna duda. Pesan mucho en los socialistas, en general, todos los problemas que tienen que ver con los principios éticos del partido, la conducta y la transparencia”, dijo a el ex diputado socialista Guillermo Chifflet.
En cambio, la senadora Mónica Xavier dijoque el caso Fernández “no fue un factor” que haya pesado en la decisión de los convencionales en la elección del nuevo Comité Departamental. Destacó que los más votados en la Convención fueron “un conjunto de compañeros de larga trayectoria dentro del Partido Socialista, con estrato de trabajo en la sociedad. No comparto la existencia de corrientes” en el PS, agregó.
Por su parte, el actual secretario general del PS, Eduardo Fernández, reconoció la derrota ante el sector liderado por Gargano. “La Convención Departamental de Montevideo se expresó muy claramente por una sensibilidad. Debemos respetar esa definición que nos damos internamente, así como en el resto del país las convenciones han resuelto a favor de una u otra sensibilidad o en ninguna. En el PS no todo el mundo está detrás de una sensibilidad”, dijo. Fuentes del sector “renovador” consideraron que los convencionales se inclinaron más por el perfil personal de Gargano, ya que no existen demasiadas diferencias ideológicas entre éste y Eduardo Fernández.