Opinion | 15 Nov En el “tire y afloje” que caracteriza a todo tratamiento del Presupuesto Quinquenal en el Parlamento, las autoridades de la enseñanza advierten que de aprobarse el presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo y no el que remitió el Consejo Directivo Central (Codicen) se retrocederá en cuando a la dotación de recursos para la enseñanza, con serios riesgos para la calidad de la educación.
Por su lado, la Universidad de la República también aporta su cuota parte en el tironeo por más dinero para la educación terciaria, y en esta oportunidad una delegación de la alta casa de estudios se reunió con los integrantes de la Comisión de Presupuesto del Senado, en tanto el rector Rodrigo Arocena advirtió que con la actual asignación presupuestal la institución “no puede implementar efectivamente los compromisos que la sociedad espera de ella” e incluso “en relación con el desarrollo en el Interior, que es una prioridad nacional”.
Ni tanto ni tan poco. En el período anterior la Administración Vázquez destinó un aumento muy significativo de recursos a la enseñanza, pero cometió el error de no condicionar esta mayor asistencia –como aumentos para los salarios docentes-- a los resultados, es decir a una mejora en la calidad de la educación, al abatimiento de los índices de deserción en todas las ramas y a un menor ausentismo docente, entre otros objetivos que contribuirían a mejorarla. Ergo, la enseñanza “se tragó” todos estos recursos y todavía seguimos en peor situación que antes e incluyendo más reclamos de dinero, que se pretende sea libre de toda obligación en contrapartida del dinero que ponen todos los uruguayos.
En el caso de la Universidad se argumenta la expansión a un Interior que siempre ha sido ignorado por una Universidad elitista y centralista, que en los últimos años ha intentado salvar omisiones de décadas, pero todavía con una presencia muy incipiente. Además, si realmente le interesan los recursos, ¿por qué de una buena vez no cobra matrícula a los estudiantes de familias pudientes, sobre todo de Montevideo, para que no sigan estudiando gratis, y volcar por lo menos este dinero a mejorar las becas para los jóvenes del Interior?