Opinion | 11 Nov En medio del conflicto desatado en la banca que lleva ya casi 20 días, el gobierno anunció su decisión de acelerar el proyecto de moderniazación del proceso de compensación de cheques entre bancos mediante la creación del Clearing electrónico como forma de evitar interrupciones en la cadena de pagos.
El objetivo es otorgar “más garantías al sistema de pagos, ya que preservar este sistema es una forma de proteger los derechos de trabajadores, familias y empresas que utilizan este mecanismo para efectuar sus transacciones”, dijo el presidente del Banco Central del Uruguay, Mario Bergara.
Añadió que existen proyectos avanzados con la banca privada, con el Banco República, que se coordinarán a través del BCU, por ser el mandatado legalmente para la preservación y las garantías del sistema de pagos.
A la vez, reconoció que Uruguay tiene un cierto retraso por mantener aún normas que no permiten débitos y créditos en las cuentas corrientes, cuando se derivan de cheques hasta que el intercambio de comprobantes no se hace de manera física.
Según explicó el jerarca de la entidad monetaria, el asunto está avanzado desde el punto de vista “conceptual” pero aún se analiza cómo se llevará a la práctica, lo cual llevará cierto tiempo e implicaría un costo poco significativo para el funcionamiento de los bancos teniendo en cuenta las ventajas de modernización y reducción de costos posterior en el funcionamiento de la compensación de cheques entre bancos.
“La importancia del funcionamiento del sistema de pagos está fuera de discusión”, dijo al recordar que en la crisis de 2002 las medidas que se tomaron en materia de depósitos, siempre salvaguardaron de manera inexcusable las cuentas transaccionables (cajas de ahorro y cuentas corrientes) para que no hubiera una interrupción en las cadenas de pago que traerían consecuencias en todo el sistema económico.
Sin embargo, en mejor situación económica como la actual, hemos visto cómo la cadena de pagos ha resultado afectada debido a medidas sindicales. En este sentido, la existencia de unos 100.000 cheques retenidos como hubo recientemente complicó bastante.
En pleno siglo XXI y una economía abierta como la nuestra, el sistema financiero, las empresas y sus trabajadores, no pueden quedar de rehén de asuntos sindicales e intereses sectoriales por más justificados que sean. En consecuencia, el clearing electrónico resulta una alternativa necesaria.