Nacionales | 18 Nov Partido Nacional sin estrategia
Seis diputados de diferentes sectores del Partido Nacional, todos en su primera legislatura, consideran que la fuerza no tiene estrategia. “La marca Partido Nacional está seriamente dañada, con muy baja aceptación”, afirman los legisladores del Interior en un documento.
Publica “El País” que se trata de seis diputados blancos que tienen como denominador común la edad --la mayoría entre 30 y 40 años-- y esta es su primera legislatura. Su informe es uno de los más de diez documentos que sirven de base a las jornadas nacionalistas de reflexión que se realizan en una gira por todo el país. El documento, de tono muy crítico y sin reconocer logros de las autoridades partidarias, menciona la ausencia de comunicación y coordinación y finaliza de forma sorprendente: “Con cariño les recordamos que quedan tres años y medio para la campaña de las internas de 2014”.
No son los únicos que piensan así. “Reconozcamos que el partido no está bien, que cuenta con poco más de un cuarto de los votantes, que en algunos sectores etarios o de ingresos, tenemos bajos niveles de adherentes. Que en la capital y áreas cercanas, donde vive el 50% de la población, estamos lejos de la gente y los porcentajes de votantes son muy bajos”, escribió el arquitecto Miguel Cecilio, fundador de la Secretaría de Asuntos Sociales (SAS), en otro de los documentos de reflexión. También afirmó que el partido perdió la costumbre de realizar debates sobre el rumbo partidario en las convenciones: “Las cosas se resuelven arriba y la diferencia de opiniones, la práctica de encontrar consensos, es inconveniente o no es viable”.
Quiere desviar la atención
El tire y afloje entre el senador frenteamplista Rodolfo Nin Novoa y el fiscal penal Luis Bajac continúa. Bajac respondió a las afirmaciones del ex vicepresidente y dijo que quiere “desviar la atención” por el pedido de procesamiento en su contra que le presentó por un delito de “falsificación ideológica por un particular” al omitir bienes en sus declaraciones juradas.
Nin Novoa dijo que a Bajac “le interesa la política” y que hace unos años lo fue a ver para intentar ascender al cargo de fiscal de Corte. Bajac afirmó al matutino antes citado que ese episodio ocurrió en 2006 y que junto a otros colegas llevó carpetas a varios senadores con el objetivo de lograr el cargo. “No fue un favor político sino una aspiración legítima de querer ascender”, dijo. “Es un tema privado que no tiene nada que ver con el expediente; se corre el foco de la cuestión en vez de plantear la defensa de la conducta que a mi juicio fue delictiva”, señaló.
Otro en desacuerdo
Otro que no está de acuerdo con el proyecto interpretativo de la ley de Caducidad es el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, quien defendió los dos plebiscitos que ratificaron la norma y además restó importancia al dictamen de la Corte Interamericana por el caso Gelman. Según publica “Últimas Noticias”, Breccia dijo a radio “Francia Internacional”: “Entendemos que el objetivo de eliminar la ley de Caducidad es muy importante, pero no tan importante como para que nosotros mismos estuviéramos infringiendo nuestro ordenamiento constitucional para eliminarla, ni tampoco, quizás, tan importante como para que estuviéramos pasando por sobre dos consultas populares”. El gobierno “explicó a la Corte Interamericana que estamos dispuestos a enfrentar las indemnizaciones reclamadas desde el punto de vista económico por la familia Gelman”, dijo y adelantó que se sugerirá a los demandantes que vuelvan a presentar un recurso de excepción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia. Las afirmaciones de Breccia levantaron polvareda en su partido. “Cuando aprobamos el proyecto interpretativo en la Cámara de Diputados, lo hicimos en respaldo a una iniciativa del Poder Ejecutivo. Si ahora la postura es otra, espero que nos lo hagan saber por las vías correspondientes y no a través de una emisora radial extranjera”, dijo al mismo matutino el diputado frenteamplista Carlos Varela. Sostuvo que “cuando se habla de unidad de acción no solo hay que pensar en el Poder Legislativo, sino en el Ejecutivo”. Recordó que el proyecto fue impulsado por el canciller Luis Almagro con el argumento de que Uruguay debía fortalecer su postura ante la Corte Interamericana.
Proyecto muerto
Pero algunos aprovecharon a subirse al carro pues las afirmaciones del secretario de la Presidencia les otorga un argumento más en contra de la propuesta frenteamplista. “Lo que dice Breccia es la posición técnico-legal que nosotros sostuvimos siempre y que es el respeto a los pronunciamientos populares, que son superiores a cualquier norma legislativa”, dijo el senador Jorge Saravia. Indicó que la postura del vocero del Ejecutivo confirma que “a esta altura el proyecto está muerto. Es inviable porque abre parámetros infinitos y lo único que brinda es la certeza de una andanada de demandas de inconstitucionalidad”.