Juan Peyrou

Rurales | 21 Nov El analista Juan Peyrou, consultor privado y ex presidente de la Junta Nacional de la Leche en representación del Ejecutivo, sostuvo en las 28ª Jornadas Económicas de Fucrea, donde fue panelista, que la lechería uruguaya para crecer “debe aumentar su casamiento con la agricultura y hacer un uso más intensivo de los granos”. Peyrou, que se considera agrónomo de la vieja guardia, aseguró que “la oferta de proteína de pasto tiene un lugar inevitable en el esquema productivo uruguayo”, pero analizó que el sector va hacia “un uso más intensivo de proteína y suplementos concentrados de energía”.
Aseguró que “hay condiciones para que el modelo neozelandés que Uruguay siguió durante años se haya visto cuestionado, sin abandonar su base pastoril, pero será creciente una mayor incorporación de granos en las dietas”. Pero en el marco de esa intensificación van surgiendo otros modelos de tambos que hace décadas para Uruguay eran impensables: los que manejan la estabulación del ganado.
“En Uruguay ya hay tambos con confinamiento de vacas que no van a pastoreo o lo hacen en su mínima expresión y cuya comida es llevada diariamente por el productor hasta los comederos”, dijo.
Desde la óptica del consultor, este modelo productivo aumentará. “Creo que se incrementarán los tambos confinados y que el uso de los granos será mucho más intenso, en la medida que para obtener producciones de más de 3.500 litros, sólo a pradera, parece imposible”, analizó.
Hace años las mayores producciones de leche por hectárea se registraban en predios pequeños que hacían un uso más eficiente de los recursos, pero con la intensificación, ese panorama cambió y hoy sólo se ve en establecimientos lecheros grandes.
Para Daniel Zorrilla, asesor técnico de la Asociación Nacional de Productores de Leche, “siempre la lechería uruguaya estuvo en condiciones de despegarse del modelo neozelandés. El modelo productivo exclusivamente a pasto, en este país no es viable y los productores, más que un modelo neozelandés, usaron un modelo adaptado a las condiciones uruguayas. Los que lo aplicaron salieron adelante”.
En realidad el uruguayo es un modelo intermedio entre el usado en Nueva Zelanda y Estados Unidos, donde se promueve un uso eficiente del pasto, con un fuerte uso de la suplementación de las vacas.
Al analizar las perspectivas de la lechería uruguaya, el consultor Peyrou fue muy optimista y remarcó que en el largo plazo son muy buenas y en el corto plazo no son tan alentadoras. “Los países pobres son los que crecen más y demandan más lácteos. La recuperación de las producciones en Oceanía, Estados Unidos, el Mercosur y Uruguay debería traducirse en un aumento de la oferta y la demanda. Si la oferta no puede acompañar el crecimiento de la demanda, los precios subirán”, estimó.
financiamiento
En la órbita del Instituto Nacional de la Leche (Inale) se analizan nuevas formas de financiamiento para el sector lechero, de forma que los tambos puedan incrementar su producción, establece una información de El País.
“Los créditos que están disponibles para la lechería no están siendo usados por los productores. Teniendo en cuenta la dura experiencia que vivieron los tamberos con el sobre-endeudamiento es normal que no los utilicen”, explicó Daniel Zorrilla. Por otro lado, según Zorrilla, “hay un número importante de tamberos que no quiso sumarse al proceso de crecimiento y aumento en la intensificación”.
“Ver cómo logramos que ese grupo de productores ingrese en los procesos de intensificación es otro de los grandes desafíos”, agregó el asesor técnico de la ANPL.