Opinion | 17 Nov La Intendencia de Paysandú lanzó hace pocos días una rebaja general en el tributo por patente de rodados, en un intento por reducir la muy elevada morosidad, de alrededor del 40%, y para recuperar vehículos que aunque sus propietarios residen en Paysandú están empadronados en otros departamentos, debido a que en ellos el costo de la patente es sensiblemente menor al vigente en nuestro departamento.
La medida, desde este punto de vista, no representa un riesgo para las arcas de la Intendencia sanducera, y sí es un inteligente plan para recuperar pagos. No es un riesgo, porque con una morosidad de casi el 40%, es claro que una rebaja de este tipo, que seguramente provocará que un buen porcentaje de los morosos decida pagar su deuda, lejos de reducir los ingresos tiene todos los elementos para aumentarlos.
El segundo paso, ya anunciado, es establecer algunos cambios en la Contribución Inmobiliaria, que podría también ser reducida, aunque eso no está claro aún. Ocurre que, para reducir el monto de tributos como la Patente de Rodados y la Contribución Inmobiliaria, es necesario reducir drásticamente los porcentajes de deudores, que en ambos son muy elevados.
Ahora bien, la gran pregunta que seguramente se hacen quienes están al frente del Departamento de Administración municipal es cómo hacer para reducir esos elevados porcentajes de morosidad. No están solos, muchos otros municipios se preguntan lo mismo. Y no sólo en Uruguay, en muchas otras partes del mundo también. Del mismo modo, las soluciones encontradas son diferentes. En el municipio de Los Valles, Río Negro, Argentina, por ejemplo, se publican las listas de los morosos. En el de Torreón, Coahuila, España, se decidió condonar el cien por ciento de los impuestos, recargos, multas y gastos de ejecución de varios impuestos desde el año 2005. En el de General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires, una ordenanza establece la tercerización del servicio de intimación y cobro de deudores morosos de tasas municipales.
¿Y en el caso de Paysandú? Una idea probablemente novedosa sería enviar al Clearing a los morosos por los tributos de patente de rodados y de inmuebles. La única manera en que esos elevados porcentajes de sanduceros se obliguen a pagar por ambos, es que la Intendencia, haciendo uso de un legítimo derecho de acreedor, los denuncie al Clearing y con eso impida que puedan hacer uso de créditos en plaza.
Hoy por hoy, los buenos pagadores soportan el peso doble de financiar también a los morosos. Esto debe terminarse y pronto. Que los morosos sean pasados al Clearing, como lo hace hoy cualquier empresa privada.