Ing. Daniel Villa

Rurales | 22 Nov “Dada la cadena actual, plantearse un objetivo de tres millones es firmar un certificado de defunción”, manifestó en el marco de la última jornada de “Agro en Foco”, el ingeniero agrónomo Daniel Villa, quien sostuvo que “es hora de ponerse a trabajar en conjunto y dar señales de ser un sector productivo maduro, moderno y proactivo”.
Para el citado técnico y productor, “es imposible que pensemos en crecer en conjunto, sin tener que ceder todos en nuestras ambiciones. Mientras la cadena cárnica se pelea, otros sectores del agro crecen sin pausa. No perdamos más el tiempo”.
Al tratarse el tema recría e invernada, Villa realizó su análisis y reflexión respecto al objetivo de faenar tres millones de vacunos por año. ¿Cuál es el punto de partida?, se preguntó. En los últimos ocho años, de 2002 a 2010, se observa, indica el profesional, según datos de Dicose, “que aumentó la faena, se mantuvo el estock y creció el porcentaje de extracción”.
Esto actualmente se logra sobre una superficie de 13.230.000 hectáreas de ganadería compartida (carne, ovinos y leche) y con una carga ganadera total de 0,78 unidades ganaderas/hectárea.
“¿Es posible?” preguntó Villa. “Si crece el área agrícola y forestal, y se mantiene el estock actual, para faenar 3 millones ¿cuántos terneros se deben destetar?”.
Considerando valores históricos promedios de mortandad (350.000), consumo (70.000) y exportación en pie (180.000), se deben destetar en el orden de los 3.600.000 para faenar 3.000.000 de cabezas, lo que daría un porcentaje de extracción del 32%, estimó. Para producir 3.600.000 terneros destetados por año, manteniendo el estock hay dos opciones: “aumentar el porcentaje de vacas de cría o aumentar la eficiencia reproductiva, mejorando la edad del primer entore. Hay que lograr el objetivo de mejorar el procreo de 60 % a 80 %”, dijo Villa. Agregó que las herramientas para lograr la faena de tres millones son: manejo, sanidad, mejoramientos, reservas forrajeras y suplementación.
“Por lo tanto lograr una faena de esa cantidad es técnicamente posible, pero no va a ser fácil”, establece el informe de Conexión Tecnológica.
“¿Pero es rentable”, fue la siguiente interrogante que planteó Villa. “Las variables más importantes son el precio del grano, precio del producto y clima”. Acotó que “no hay magia, hay que convivir con la suplementación. Indudablemente no se si es rentable, habría que analizarlo. En los sistemas productivos, como se están planteando, cualquier efecto climático hace caer la eficiencia, el sistema se hace infinitamente más sensible”, expresó el ganadero.
descripción
Al analizar el sector cárnico, Villa empezó por su descripción: Composición: 26.000 productores criadores que ocupan 7.500.000 hectáreas; 9.200 productores de ciclo completo que ocupan 2.000.000 ha; 6.000 productores invernadores que ocupan 2.500.000 ha; el sistema de intermediación; 16 empresas frigoríficas exportadoras y otras empresas frigoríficas más, con destino al mercado interno.
“Está saenada porque el nivel de endeudamiento a nivel del sector productivo no es muy significativo y cuenta con fuerte inversión, sobre todo en la industria”.
Alta intermediación: prácticamente el 70% de los negocios del ganado pasa por intermediación (pantalla, remates, escritorios).
Libre oferta y demanda: en general, cuando hay poco ganado éste vale más, cuando hay mucho vale menos. Hoy la industria está invirtiendo en la producción, incidiendo en la libre oferta y demanda.
Se basa en oportunidad, no en productividad. Decisiones muy dependientes de las variables climáticas en lugar de llevar adelante los negocios de acuerdo a planificación.
Maximiza el lucro individual y no colectivo. No se analiza en el total de la cadena el máximo del ingreso y cómo se reparte.
Carece de confianza. La confianza no se compra, se gana, con hechos y con tiempo.
Equilibrio
Los factores que alteran el equilibrio de la cadena son: clima, exportación en pie, inversión de la industria en producción.
“¿Qué va a pasar cuando tengamos que faenar 3 millones?”, volvió a interrogar Villa. “Mientras no cambiemos y logremos objetivos comunes, generar confianza y convenios a largo plazo, es más rentable para nosotros los productores seguir faenando dos millones que tres. Si cambiamos el profesionalismo de la cadena, sí lo podemos lograr”, manifestó.