Nacionales | 22 Nov La Federación Médica del Interior (FEMI), la Sociedad Anestésico Quirúrgica (SAQ) y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se reunirán hoy con el Poder Ejecutivo, en un nuevo intento por destrabar la huelga médica prevista para esta semana.
La reunión es clave, en la medida en que el conflicto --por las Cajas de Auxilio-- se da en un escenario que se sabe tendrá como respuesta del gobierno la declaración de esencialidad y posibles denuncias penales por omisión de asistencia. El presidente del SMU, Julio Trostchanky, pidió que no haya “fanatismos” y que los profesionales asuman “con responsabilidad” el lugar “que la sociedad nos facilitó”.
El gobierno entregó una propuesta alternativa que prevé la transformación de las Cajas en servicios complementarios. Los médicos la evaluarán durante la semana, pero en las distintas gremiales ya se han escuchado voces de rechazo. La FEMI y la SAQ parecen tener una postura firme sobre ir a la huelga, pero el SMU convocará a una asamblea para que ratifique o desactive la medida.
El presidente de la Federación Médica del Interior, Edgardo Mier, declaró que los profesionales del Interior harán lo posible porque la medida no se lleve adelante, y para eso mantendrán reuniones con representantes de la SAQ y FEMI y así llegar a un acuerdo que desarticule el paro. “Estamos conversando e intentando unificar criterios. En la abogacía siempre tenemos dos bibliotecas. Creemos que lo importante es empezar a crear los espacios para negociar y ni siquiera comenzar esta medida”, dijo Mier.
Trostchanky y el movimiento de usuarios advirtieron ayer que una eventual huelga médica agravará la crisis asistencial en los hospitales públicos, jaqueados por la falta de anestesistas, que ha obligado a postergar miles de operaciones coordinadas. “Las medidas radicales como la que estamos amenazando implementar suponen tomar de rehén al usuario enfermo para defender un derecho conquistado”, reflexionó el presidente del SMU en una carta que envió a las últimas horas a sus colegas, a los que pidió actuar sin “fanatismos”.
Por su parte, los usuarios ven la amenaza de huelga médica como un golpe de gracia a la crisis que viven los hospitales por la falta de especialistas. Según el Movimiento Nacional de Usuarios de Salud, esta situación crea un “ambiente de inseguridad y desconfianza”, y acusa a los médicos de estar “jugando con la vida de la gente”.