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Paysandú, Domingo 28 de Noviembre de 2010

En las costas del Queguay

Desde hoy, Puerto Peñasco agrega valor natural al turismo en Paysandú

Locales | 27 Nov Con un entorno natural, agreste y muy tranquilizador, “Puerto Peñasco” es una nueva propuesta de turismo rural que se desarrolla en Paysandú, con frente a la Ruta 3 y con fondos al río Queguay.
Se trata de un establecimiento de 32 hectáreas prácticamente de campo natural donde se construyeron instalaciones acordes a la propuesta que Momo, la impulsora del emprendimiento, hace a los sanduceros y turistas uruguayos y extranjeros que gusten del campo y la vida natural.
La iniciativa de hacerlo en ese lugar surgió por las dos destacadas ventajas, según contó Momo a EL TELEGRAFO. Una de ellas es la entrada directamente por la Ruta 3, a unos pocos cientos de metros al norte del puente sobre el Queguay. Y la otra, precisamente tener 500 metros de río dentro de su propiedad, con un monte natural que alberga casi que todo tipo de flora nacional --particularmente los antiguos ceibos-- y una importante presencia de pájaros.
EL lugar central
La emprendedora, que ya tuvo experiencia en José Ignacio (Maldonado) y en las termas de San Nicanor, dijo que su idea es ofrecer un entorno lo más natural posible para quienes busquen jornadas de esparcimiento. Es así que se construyen 10 cabañas de madera --“vamos a hacer 30 en total”, adelantó--, algunas de ellas rodeadas de árboles autóctonos que pueden apreciarse desde los dos ventanales.
El salón de estar, comedor, y cocina, es un ambiente único, donde se presentan mesas y sillas, mullidos sillones y una estufa central de grandes dimensiones, luego de lo cual está la amplia cocina donde quien quiera puede mirar y hasta participar de la elaboración. Todo ese espacio cerrado por con grandes vidrieras, para que desde casi cualquier lado pueda verse el entorno.
El comedor principal, sin embargo, está afuera. Con mesas y bancos de madera, con rústica presencia, los platos uruguayos serán servidos bajo los árboles, buscando intimar más con lo natural. Ni siquiera habrá churrasqueras, dijo Momo, ya que el asado o la comida se hará con fuego en el suelo, con parrillas o las grandes ollas de hierro que se usan para otras comidas.
El camping
Un gran tajamar, de tres mil metros cuadrados, será el espacio natural para que los visitantes puedan disfrutar del agua muy cerca del casco del establecimiento, especialmente los más pequeños. Y se ve desde donde está el estar-comedor, y donde además hay bancos y hasta hamacas para ver esa zona del lugar. Más al sur, a unos 500 metros, se instalaron las cabañas equipadas y una batería de baños para quienes decidan quedar entre paredes firmes o acampar, donde hay agua corriente, saneamiento y luz eléctrica.
También Momo previó la aventura de hacer campamento en carpa, para lo cual hay un amplísimo predio en esa zona, y además se han preparado espacios dentro del monte natural, más lejos de la zona construida. Para esos casos, está la posibilidad de ir al Puerto Peñasco con su propia carpa y enseres, o alquilar una con colchones y demás en el propio establecimiento. Está previsto que, a unos 50 metros del río, al borde del monte natural, haya canillas para contar con agua potable también en esa zona, donde anunció que “más adelante” tiene previsto desarrollar una rambla peatonal, para que quien desee pasear por dentro del monte lo haga con mayor seguridad.
Hoy inaugura
El establecimiento turístico tendrá en esta jornada su presentación formal, donde desde la tardecita se podrá apreciar y compartir la transformación que está recibiendo este predio, estratégicamente ubicado, pero que también --ante de abrir oficialmente-- recibió ya muchos visitantes, y hasta delegaciones de colegios que pasaron allí su fiesta de despedida de cursos.
Los costos están acordes a la propuesta que se hace y a casi todas las posibilidades de quienes deseen disfrutar de lo natural. Cada día en el establecimiento, llevando su propia carpa, cuesta cien pesos diarios por persona. En caso de alquilar una de las decenas de carpas que ofrece Momo, pagará $ 200. Las cabañas, para dos personas, cuestan $ 1.000 por día. Y si bien cada visitante podrá hacer sus propias comidas, si desea disfrutar de la cocina uruguaya tendrá la opción por un costo de $ 300 con entrada, plato principal y postre.


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