Aseguró nutricionista neocelandesa

Rurales | 24 Nov La nutricionista neocelandesa Fiona Carruthers, aseguró en el marco del 6º Congreso del Campo al Plato que se desarrolló entre lunes y martes en las instalaciones del LATU en Montevideo, que los estudios que asocian el consumo de carne bovina con el cáncer “son incongruentes” y “muy pequeños”.
Durante décadas y hasta nuestros días, cardiólogos y diversos especialistas recomiendan reducir el consumo de carnes rojas para evitar altos niveles de colesterol e incluso, hacen responsable a este alimento de causar cáncer (especialmente de colon).
Sin embargo, la nutricionista neocelandesa Fiona Carruthers, experta que desarrolló varios estudios para la Junta de la Carne ovina y vacuna de Nueva Zelanda (New Zeland Beef and Lamb) se encargó de tirar abajo esos mitos y presentó en el marco del congreso las últimas investigaciones.
“No hay ningún alimento que por sí sólo provoque cáncer. Las dos principales causas que hacen propensa a una persona a la enfermedad son la obesidad y la falta de ejercicio físico”, sostuvo la experta, recordando a la vez que Uruguay cuenta con uno de los menores niveles de actividad física de Sudamérica y está segundo en el ranking de obesidad. Para Carruthers, los estudios que indican asociaciones entre cáncer y consumo de carne, “son muy pequeños e incongruentes. Ninguno muestra que uno sea la causal del otro”, dijo tajante la experta.
Por otra parte, consideró que asociar el consumo de carne con el colesterol “es un error”, porque “el contenido graso de la carne se fue reduciendo a través del tiempo y sólo la mitad de la grasa que contiene este alimento es saturada, que es la causante del colesterol (a partir de esa grasa se forma el colesterol)”. Para Carruthers, siempre y cuando se le quite la grasa y se apunte a una dieta baja en grasas, consumir carne no elevará los niveles de colesterol.
Recordó que la carne vacuna uruguaya y también la neocelandesa procede de animales criados en pasturas naturales y “en este tipo de carnes la grasa queda acumulada en el exterior (en la carcasa) y eso hace más fácil quitársela”.
Desmistificando a la carne como la principal causante de colesterol, la conferencista explicó que en término de cardiopatías, “antes se pensaba que todas las grasas de origen animal eran saturadas”.
Sin embargo, “ahora sabemos que sólo la mitad de la grasa animal es saturada y que el contenido de grasa en la carne bajó. Se hicieron varios estudios y se notó que la ingesta de carne vacuna y el colesterol no están asociados”, dijo la experta de la New Zeland Beef and Lamb, según reproduce El País.
Para ella la carne “es un alimento saludable y sano” que contiene “muchas nutrientes que son esenciales para el organismo como aminoácidos, vitaminas, calcio y zinc (entre otros). Este tipo de nutrientes son fundamentales para mantener una dieta equilibrada y sana”, aseguró la experta que formó parte de uno de los paneles más fuertes del evento.
Consumo interno
Los uruguayos quedaron posicionados como los principales consumidores de carne vacuna del mundo con 58,2 kilos per capita y el 2010 cerrará con un consumo que será récord histórico.
La demanda de carne bovina en el mercado interno local creció 4,4% en el primer semestre del 2010, 6% para la carne suina y 2% para el pollo, según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC). La proyección del organismo indica que la tendencia se mantendrá para el resto del año.
La carne picada lidera el consumo en el mercado interno con el 90% de la preferencia, seguida de los asados con el 80%. Recién en el tercer lugar de la canasta de consumo aparece la nalga con hueso (75,8%); falda (61,3%); paleta con hueso (58%); costillas (47,8%); cuadril desosado (42,8%); cuadrada o cadera (37,7%) y finalmente la bola de lomo (34,5%).
En cuanto al futuro, se estima que descenderá el consumo de carne ovina este año debido a una disminución de la oferta. Hoy los uruguayos comen seis kilos al año y viene alto desde el 2006.