Rurales | 26 Nov Muy buenos rendimientos se vienen obteniendo en chacras de trigo y cebada del departamento de Paysandú y norte de Río Negro, estimándose que se lleva cosechado alrededor del 50% del área sembrada, lo que sumado a un ágil trabajo de las plantas de silos permite desarrollar las tareas con normalidad. Los anuncios de escasez de lluvias en esta etapa de la primavera son favorables para la trilla de invierno, lo que no sucedió en la zafra anterior cuando en este período se registraron precipitaciones muy por encima de lo normal y generaron graves inconvenientes para los agricultores de todo el país. El ingeniero agrónomo José Osores, del departamento técnico de Copagran filial Paysandú, señaló a EL TELEGRAFO que los rendimientos en cebada “oscilan entre los 3.000 y 3.200 kilos por hectárea, con máximos que llegan a 5.200 kilos puntualmente en chacras chicas y varias por encima de los 4.000 kilos”. En cuanto al trigo, los rendimientos “también son muy buenos”, comentó el profesional, indicando que “oscilan en los 3.200 kilos por hectárea a nivel general y de acuerdo al área que maneja la cooperativa”.
Explicó que el clima “es muy bueno para la cosecha de invierno, fundamentalmente porque sufrimos mucho estrés en los cultivos de invierno”. Acotó que “ahora tenemos algunos problemas en la maduración de la planta y está saliendo mucho grano desparejo, con un PH que es alto pero no muy bueno y no llega a los registros de años anteriores”. Dijo que dentro de una misma espiga “se aprecian granos buenos, granos medios y de baja calidad, lo cual hace que la cosecha se desarrolle con algunas condiciones diferentes”.
Silos
A nivel de las plantas de silos se registra “un buen recibo, siendo una chacra que se desarrolla con mucha normalidad, especialmente en las instalaciones de Ruta 90”. Que las trillas se realicen de buena forma “favorece que no se aprecie una acumulación de camiones en la planta y no se tenga que habilitar mucha secadora, que es cuando se complica la logística”.
Verano
La zafra de cultivos de verano necesitará de mucha agua para que las implantaciones sean homogéneas y parejas, y se puedan efectuar de acuerdo a lo previsto. “Si bien para la cosecha de los cultivos de invierno el clima viene bien, para los de verano no, por lo que sufrimos el déficit hídrico y venimos perdiendo plantas, por lo que aguardamos que en los próximos diez días tengamos algunas lluvias”, sostuvo Osores. En el caso de las sojas de primera, que se plantaron “con buena humedad y buena reserva de agua en el suelo, están muy buenas, pero de todas maneras no vendría mal un golpe de agua”. Comentó que se ha logrado sembrar “soja de primera, mucho sorgo, tanto forrajero como granífero; sólo se apreció algún problema en las implantaciones”.