DANIEL REARTE

Rurales | 26 Nov El ingeniero agrónomo Daniel Rearte, técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), de Argentina, señaló en la última jornada de “Agro en foco”, realizada en nuestro país, que en Uruguay, a diferencia del país vecino, en la ganadería todavía no hay un cambio profundo en la geografía productiva; los cambios en la geografía están determinados por la competitividad de los rubros”. Acotó que actualmente en Argentina, “la rentabilidad de la ganadería es competitiva y por ello la producción está estabilizada”. La variable común en ambos países es que “hay necesidad de producir más carne en menos superficie”, y en ambos casos a apostar a la calidad. “Nos somos Brasil en número de cabezas, pero en nuestros países los sistemas pastoriles van a seguir porque son marca país”.
Rearte añadió que “el INTA está trabajando mucho en el tema de sustentabilidad, porque los que pagan, no conocen nuestros sistemas. Para los europeos nuestros sistemas intensivos son sinónimo de pérdida de sustentabilidad; y en nuestros sistemas, es exactamente al revés. Europa hoy está en un proceso de desintensificación en la producción, los sistemas de ellos desintensificados, por lejos son más intensivos que los intensivos nuestros, porque utilizan mayor cantidad de insumos: fertilizantes, etcétera”.
Dijo que “por otra parte, nuestros sistemas pastoriles intensificados, son mucho más sustentables que la ganadería como se hacía antes, porque se incorpora parte de los nutrientes que se lleva el novillo, con la fertilización y deja de ser una ganadería minera llevándose todos los nutrientes el novillo. El problema de la pérdida de sustentabilidad con el agregado de fertilizantes, lo tienen los europeos que le agregaban hasta 1000 kilos de urea a los suelos”.
Rearte dijo que “está demostrado que la producción de metano en los rumiantes está relacionada directamente a la digestibilidad de la dieta. Por lo tanto, todo proceso intensivo que mejore la digestibilidad de la dieta agregándole a la pastura algunos kilos de maíz, hace que la producción de metano sea menor, y esa es nuestra carta de presentación. Nuestros sistemas intensivos son mas sustentables ahora que antes”.
Feed lot o base pastoril más suplementos dan composiciones de carne diferentes, son las dos alternativas que hay que manejar según el mercado de destino y los precios. Hay que apuntar a una estrategia de suplementación que mantenga las ventajas en la composición de grasas que tiene la producción en base a pasturas. Y eso es algo que se puede lograr. Pero para eso, la participación de la ciencia y la tecnología es fundamental para ganar buenos negocios. Hoy se llega a las mesas de negociación con la información de los artículos publicados por investigadores nacionales e internacionales sobre nuestras carnes”, dijo Rearte.
Sin embargo, las tecnologías, el financiamiento y los mercados parecen no ser las limitantes para lograr una faena de 3 millones de ganado. En efecto, luego de las exposiciones de los expertos, quienes presentaron las nuevas propuestas tecnológicas para maximizar la producción de carne, haciendo uso eficiente de los recursos naturales y considerando las exigencias de los mercados, la rentabilidad, los riesgos y los cambios en las tendencias productivas, los productores expusieron sus experiencias. En un contexto en el que se vislumbra una clara tendencia a la demanda sostenida de carne, Andrés Iruleguy, productor invernador, señaló que “tenemos todo para producir más y mejor la tecnología y el financiamiento los tenemos, y los mercados están”. Iruleguy, al referirse al relacionamiento entre productores e industria dijo: “Los productores precisamos certezas, que el mercado sea transparente, es decir si hay precio que el precio se traslade. Son necesarias mejores y más profundas alianzas”.
Durante la jornada, quedó claro que “la confianza es un concepto clave a conquistar en este momento de la ganadería”.