Opinion | 30 Nov Para poder satisfacer la demanda de maestros de las escuelas del Departamento, Primaria debe recurrir a maestros de Artigas, Salto y Tacuarembó. En tanto, la titulación de maestros ha descendido aproximadamente un 50% en los últimos siete años en Paysandú, según informó la directora del Instituto de Formación Docente.
La situación no ha generado contratiempos en el dictado de clases y se espera que lo mismo suceda el año próximo ya que hay departamentos vecinos donde hay docentes que no tienen la posibilidad de acceder a cargos y, entonces, viajan o residen en Paysandú, donde son necesarios.
En algunos casos --los menos todavía-- los docentes de otros departamentos trabajan todo el año en Paysandú pero lo más común es que realicen suplencias que se generan por razones de enfermedad o maternidad, entre otras.
Paralelamente, en los últimos años ha venido en descenso la cantidad de alumnos del Instituto de Formación Docente que acceden a títulos de maestro, tratándose de una realidad compartida con otros departamentos y que preocupa a los directores de estos centros de educación terciaria.
A modo de ejemplo, la directora de la institución dijo a EL TELEGRAFO que en 2003 se recibían entre 70 y 80 alumnos mientras que la última generación de egresados fue de tan sólo 34 maestros y un profesor. Mientras tanto, hay un fuerte rezago entre los estudiantes que están cursando ya que, por diferentes razones, muchos realizan sólo un par de materias por año.
Las causas de esta realidad no están claras y seguramente se deben diferentes variables de índole económica, social y educativa. Lo que sí resulta claro es que no es una situación sólo de Paysandú y requiere ser analizada a fondo ya que pueden llegar a producirse problemas en los próximos años si los nuevos maestros siguen siendo tan pocos. Se trata pues de algo que las autoridades de la educación no deberían perder de vista por ser un asunto serio, que demanda atención e intervención.