Nacionales | 01 Dic El Poder Legislativo recordó el plebiscito del 30 de noviembre de 1980, el primer acontecimiento que marcó el fin de la dictadura militar. Aquel llamado a las urnas, luego de siete años de golpe de Estado, fue organizado por el gobierno encabezado por Aparicio Méndez, para enmendar la Constitución con los actos institucionales decretados por la dictadura.
El presidente José Mujica asistió a la sesión de la Asamblea General, compartiendo el palco de visitantes ilustres con el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Chediak, el ex presidente Julio María Sanguinetti, el ex vicepresidente Gonzalo Aguirre y varios jerarcas del gobierno. La sesión comenzó con la presentación de un audiovisual realizado por Luis Varela. En el documental se sucedieron imágenes del escrutinio y los festejos, acompañadas por el calor de los aplausos parlamentarios, que se pusieron de pie para recordar aquellos años de triunfo sobre el gobierno dictactorial.
Los oradores fueron el diputado frenteamplista Óscar Groba, el senador nacionalista Jorge Larrañaga y el diputado colorado Ope Pasquet. Groba recordó que “la dictadura vino para reprimir y para instalar un modelo económico”, y puso como ejemplo el incremento de la deuda externa y la baja del salario en términos reales. También rememoró las pequeñas demostraciones ciudadanas que confrontaban con el régimen y recordó a los grandes interlocutores políticos contrarios a la dictadura. Destacó las palabras de Wilson Ferreira cuando ironizó que aquel régimen totalitario iba a triunfar con el 100% de los sufragios a su favor, para aclarar después que, en realidad, todo era una fachada y que el golpe de Estado fracasaría. Y la intervención aplastante de Enrique Tarigo y Eduardo Pons Etcheverry en el debate televisivo el 11 de noviembre en Canal 4.
Por su parte, Larrañaga afirmó que aquel 30 de noviembre sucedió el ejemplo más hermoso y transparente de la dignidad. Señaló que el triunfo del No es la afirmación de la política como forma de solucionar los conflictos y también de la libertad individual y colectiva. Agregó que el golpe fue un acto para instaurar un sistema corporativo que pretendía saltar por encima de los partidos políticos.
Expresó que los militares de aquellos años sostenían que esa constitución era la primera que no se hacía en los clubes políticos, pero reafirmó como Fernando Oliú, ex integrante del Directorio del Partido Nacional, era la primera constitución escrita en los cuarteles. Pasquet realizó una encendida defensa de los criterios democráticos y liberales que impulsaron a los dirigentes colorados que apoyaron el voto por el “No”. Indicó que aquel acto se realizó bajo pésimas condiciones en cuanto a garantías republicanas, pero constituyó un esfuerzo para no instalar una carta magna que aniquilaba las bases de la Constitución, agregó. Sostuvo que el 30 de noviembre debería ser un día patrio y considera que aquella negativa ciudadana es parte de lo mejor de la historia nacional.