Locales | 01 Dic SALTO, 30. (Por Enrique Julio Sánchez). Un estudio del Grupo de Gestión Integral del Riesgo, del Servicio Central de Extensión de la Universidad de la República, determinó que las pérdidas económicas provocadas por la inundación de noviembre-diciembre del año pasado en Artigas, Salto y Paysandú fueron equivalentes a 21 millones de dólares y que --de esa cifra-- más de 13 millones fueron por pérdidas registradas en la ciudad de Paysandú, con 5.800 evacuados y autoevacuados. Las pérdidas fueron divididas entre directas (destrozos en viviendas, edificios e infraestructura) e indirectas (evacuación y retorno, alimentación, sanidad, entre otros), debiendo utilizarse 113 dólares por persona y por día de evacuación para cubrir sus necesidades en medio de la emergencia.
Esto fue dado a conocer en el seminario “Inundaciones y desarrollo en el Litoral Norte”, realizado en esta ciudad con la asistencia de un centenar de delegados de los comités departamentales de Emergencia de Artigas, Salto y Paysandú, así como instituciones universitarias y sociales.
Se consideró en esta instancia el impacto de la inundación de noviembre de 2009, que afectó a los tres departamentos, pero especialmente al nuestro y a Salto y al mismo tiempo los desafíos de la recuperación, a partir de la presentación de los estudios de impacto y planes de trabajo.
En la reunión participaron los intendentes de Salto, Germán Coutinho, de Paysandú, Bertil Bentos, y de Artigas, Patricia Ayala. También asistieron el prosecretario de Presidencia de la República, Diego Cánepa, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Gabriel Frugoni, y la coordinadora Residente de la ONU en Uruguay, Susan McDade.
La delegación del Comité Departamental de Emergencia de Paysandú estuvo integrada por el jefe de Policía, Roque Arámbula, el director general de Servicios, Emilio Roque Pérez, la directora departamental de Salud Pública, Magdalena Espillar, el jefe de Bomberos, subcomisario Leandro Palomeque, y el teniente Ignacio Grignoli en representación del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8. También asistió la alcaldesa de Guichón, Lourdes Suárez.
Diego Cánepa, prosecretario de la Presidencia de la República, al comentar las pérdidas económicas registradas en nuestra región, dijo que “el impacto económico fue realmente importante, aunque no se considere realmente así en un momento en que el país está en franco proceso de crecimiento, pero hay que valorarlo como se debe y es una pérdida importante”.
El estudio realizado por el Grupo de Gestión, integrado por más de veinte profesionales, tomó en cuenta diversos parámetros, y contó con el apoyo de gestores locales, en el caso de Paysandú de Andrea Ostuni y Marilin Dalmás.
Los 21 millones de dólares que sumaron las pérdidas pudieron ser muchos más, desde que “no se identificaron grandes impactos por la inundación. En los campos se vieron afectados en particular los cultivos de arroz y caña y los hortícolas, de menor importancia económica pero de mayor trascendencia social pues golpeó a pequeños productores”.
La cantidad de evacuados en Paysandú en la inundación de 2009 fue sensiblemente superior a la de 1959, de acuerdo al estudio, debido “al desarrollo urbano y al cambio en las reglas urbanas a partir de los años setenta, con la inauguración de la represa”.
En el caso de las viviendas afectadas en Paysandú, el 30% estaban terminadas, el 27% tenían detalles sin terminar, igual porcentaje con carencias, y el 5% en obra.
Si se toma en cuenta la altura del agua dentro de las viviendas en el pico máximo de la inundación, el 10% recibió unos veinte centímetros, el 25% cuarenta, el 32% un metro, y el 6% resultaron prácticamente cubiertas por las aguas.Los resultados del estudio, específicamente para Paysandú, serán presentados en el marco de un seminario a realizarse en la Heroica, el jueves 9 de diciembre.