Nacionales | 01 Dic Fernández al tribunal
El asunto de Gonzalo Fernández y el artículo 76 (quiebra fraudulenta) de la ley 2.230 no ha terminado. Ahora, con los votos del MPP, el Partido Comunista y las Bases, la Mesa Política del Frente Amplio decidió enviar el caso al Tribunal de Conducta Política. Hay varios dirigentes molestos, especialmente del Partido Socialista, que integra Fernández.
“Gonzalo Fernández incurrió en errores políticos cuando ocupaba un lugar clave del gobierno frenteamplista. No faltó a la ética ni cometió inconductas”, dijo a “El País” el representante de las Bases del Interior, Alejandro Arismendi, quien indicó que al ex secretario de la Presidencia y ex ministro “se le cuestionan sus relaciones con los legisladores blancos” Sergio Abreu y Álvaro Lorenzo durante el proceso de derogación del artículo por el que fueron procesados los hermanos Peirano.
Según Arismendi, los legisladores frenteamplistas no cometieron ninguna irregularidad, ya que “está bien que haya sido derogado” el artículo 76. Consultado sobre si el Espacio 609 coincidía con la posición de las Bases acerca de que Fernández incurrió en errores políticos pero que no cometió ninguna inconducta cuando ocupó la secretaría de la Presidencia, el diputado Óscar Groba respondió: “Coincidimos con el análisis de las Bases. El único elemento es que la Mesa Política no resolvió sobre el caso. Envió todos los antecedentes al Tribunal de Conducta Política. Se discutió en forma seria. Creo que eso ayuda al propio Gonzalo Fernández”.
Un error lo tiene cualquiera
Un Tribunal de Conducta Política deberá elaborar un informe que será discutido por un Plenario Nacional. El delegado socialista Manuel Nuñez señaló al matutino capitalino que no cree que los sectores mayoritarios pretendan enjuiciar de cualquier manera a Fernández. “Los errores políticos los puede cometer cualquiera. El problema es si actuó en forma antiética o no. Estamos evaluando los mecanismos democráticos que nosotros mismos usamos”, dijo.
Para Groba, hay que “desdramatizar” el hecho de que Fernández pasara el Tribunal de Conducta Política. “La Mesa Política no es cuerpo más idóneo para analizar los antecedentes de la derogación del artículo 76 de la ley 2.230. Sí lo es el Tribunal de Conducta Política”, explicó.
Comunistas quieren libertad
El Senado aprobó en general el proyecto de Presupuesto Quinquenal, obviamente con los votos frenteamplistas. Pero lo que no es obvio es que el Partido Comunista pida libertad de acción. Tal es así que el senador comunista Eduardo Lorier pidió suplente y no participará durante la discusión en toda la semana.
La suplente de Lorier, la senadora Alicia Pintos, dijo al matutino antes citado que su partido pidió “libertad de acción” a la bancada del Frente Amplio para no votar parte de la sección de funcionarios públicos. “Si nos dejan, no votaremos algunos artículos”, dijo.
Política de “zigzag”
El diputado colorado Aníbal Glodofsky está molesto con las declaraciones del líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, quien afirmó que el senador Pedro Bordaberry representa a una “derecha marketinera”. Le respondió que su política es de “zig-zag” porque un día vota con la “vieja izquierda” y otro con la “derecha marketinera”, citando las palabras de Mieres.
Según informó radio “El Espectador”, el legislador de Vamos Uruguay afirmó que la expresión de Mieres fue “poco feliz”. Señaló además que le asombra que un “académico” como el líder del Partido Independiente siga hablando de “izquierda y derecha”. “Basta revisar lo que es su comportamiento desde el punto de vista legislativo, para darse cuenta que el Partido Independiente es el partido de zig-zag, porque un día vota con la vieja izquierda y otras veces con la derecha marketinera. Si esa es la ubicación que pretende para su partido, creo que Mieres está cometiendo un gran error. El mejor ejemplo es lo que piensa el Partido Independiente sobre la ley de imputabilidad, allí podemos ver claramente ese zig-zag”, sostuvo.
Nada de “zigzagueo”
Y ni lerdo ni perezoso, Pablo Mires respondió que el Partido Independiente no tiene una política de “zigzagueo” y se posicionó nuevamente en el centro-izquierda del espectro político. “Nunca fuimos la vieja izquierda, somos la centro izquierda renovadora. Y seguramente puede ser que le moleste al sector de Vamos Uruguay la calificación, porque ciertamente lo que se está buscando es dar una imagen distinta de la realidad. Pero a la hora de la verdad, que es a la hora de las propuestas, las de Vamos Uruguay son las propuestas de la vieja derecha. Y a eso no hay vuelta que darle. Tenemos una línea, que es la que hemos seguido siempre, y en ningún momento actuamos con el criterio de zigzagueo”, dijo.