Locales | 29 Nov Para poder satisfacer la demanda de maestros de las escuelas del Departamento, Primaria debe recurrir a maestros de Artigas, Salto y Tacuarembó. En tanto, la titulación de maestros ha descendido aproximadamente un 50% en los últimos siete años en Paysandú, según información del Instituto de Formación Docente.
Las 113 escuelas existentes en Paysandú ocupan a unos 1.000 maestros y los residentes en el Departamento no son suficientes para cubir todos los cargos ni las vacantes que se generan en situaciones de enfermedad o licencias por maternidad, razón por la cual la Inspección Departamental de Primaria recurre a maestros de otros departamentos interesados en ejercer aquí por no tener la posibilidad de hacerlo en sus lugares de origen.
A modo de ejemplo, la inspectora departamental Graciela Díaz dijo a EL TELEGRAFO que en Artigas se ha conformado una lista de docentes aspirantes a tomar cargos en Paysandú y que hay maestros de dicho departamento que trabajan todo el año en escuelas sanduceras.
Asimismo, continúa vigente la posibilidad de que maestros jubilados vuelvan a trabajar sin perder los beneficios de su jubilación. En este caso, fundamentalmente realizan suplencias.
La jerarca enfatizó que a través de estos mecanismos se logra completar todos los cargos y vacantes transitorias que surjen en escuelas de Paysandú y que, en consecuencia, todas las escuelas cuentan con los maestros que necesitan.
EGRESO DEL IFD
DISMINUYó 50%
En los últimos años ha venido en franco descenso la cantidad de alumnos del Instituto de Formación Docente que acceden a títulos de maestro, tratándose de una realidad compartida con otros departamentos y que preocupa a los directores de estos centros de educación terciaria.
La profesora Silvia Grattarola, directora del Instituto de Formación Docente “Ercilia Guidali de Pisano”, confirmó que entre 2003 y 2010 el número de egresados disminuyó un 50% en Paysandú y que es común el rezago estudiantil.
La docente asumió la dirección del Instituto en 2003, época en la que “entre 70 u 80 alumnos de Magisterio terminaban la carrera y recibían sus títulos”.
Desde entonces la situación ha cambiado por diferentes causas y este año sólo recibieron su título 34 maestros y un profesor.
“Sabemos que esa es una situación que no afecta sólo al Instituto de Formación Docente de Paysandú sino que se está dando a nivel de todo el país y que ha sido planteada en instancias que hemos tenido los directores de institutos”, dijo Grattarola, quien planteó el mismo tema a la Mesa Interinstitucional de Políticas Sociales en una reunión en la que estuvo presente el presidente de Primaria, maestro Oscar Gómez.
“Independientemente de lo que cada IFD haga para difundir su oferta, creo que es necesario un análisis o reformulación de todas las aristas de este problema, así como una política de estímulo para el ingreso a las carreras de Magisterio y Profesorado, lo cual pasa por la consieración de diferentes variables”, añadió.
REZAGO ESTUDIANTIL
“Las inscripciones no han disminuido, sino quiénes siguen y terminan la carrera. Se está produciendo mucho rezago”, afirmó la directora del Instituto de Formación Docente.
“Año a año constatamos que la inscripción es similar en cuanto a cantidad de estudiantes. Lo que tenemos es un fuerte rezago en función de condiciones de la vida personal y decisiones que los estudiantes toman e implican que no hacen años completos”, agregó.
“El porcentaje de alumnos que vienen directamente del bachillerato es muy pequeño, especialmente en Profesorado. En Magisterio hay más alumnos recién egresados del Bachillerato mientras que entre quienes cursan profesorado hay mucha gente que ya está dando clase y busca el título o le quedó en el debe de su vida estudiar. En general, van haciendo sólo un par de materias por año”.
La explicación de por qué siempre egresaron más maestros que profesores es clara: Magisterio siempre se cursó en forma presencial en tanto que recién en los últimos años se han incorporado profesorados presenciales. Aún así, éstos últimos son sólo tres: Matemáticas, Inglés y Física.
El resto de los egresos de Profesorado son de las modalidades semilibre (el alumno cursa las materias comunes a Magisterio en el IFD y rinde libre las específicas en el Instituto de Profesores Artigas de Montevideo) o semipresencial. En este último caso el alumno estudia a distancia utilizando una plataforma virtual, interactuando con compañeros de todo el país y tutores que generalmente son de Montevideo.
“Muchas veces consultan o se inscriben para una carrera de Profesorado semipresencial pensando que la plataforma virtual soluciona todo pero lo cierto es que hay que estar muchas horas en la computadora, hacer trabajos y esperar las devoluciones del tutor, reformular, estudiar y leer como en las demás modalidades”, agregó Grattarola.
“Nada es comparable a tener la clase con el docente. Por lo tanto, los estudiantes que cursan magisterio o semipresienciales son los más beneficiados en ese sentido”, agregó.
PROBLEMA MULTICAUSAL
Consultada sobre las causas de la disminución de titulaciones y el rezago escolar, la directora del IFD opina que se trata de “un problema multicausal”.
“En el caso de Paysandú seguramente también está relacionado con la existencia de otras ofertas educativas. Hoy por hoy Magisterio ya no es lo único que hay para hacer, lo cual es muy bueno en cuanto a la posibilidad de acceso a carreras terciarias universitarias pero a la vez, es una de las variables que puedan estar incidiendo”.
“Tenemos muchos estudiantes que se inscriben por las dudas. Se inscriben en el IFD y también en el ISEF o la Escuela de Tecnología Médica, donde hay exámenes de ingreso o cupos. Muchas veces, si salvan esos exámenes o acceden a esos cupos ni siquiera ingresan al IFD”, agregó.
Consideró que además, inciden aspectos personales vinculados a la situación socieconómica del estudiante, su familia o trabajo.
VOCACIÓN Y FORMACIÓN
Al preguntarle si la existencia de nuevas opciones de educación terciaria en Paysandú influye y hace que quienes deciden estudiar Magisterio lo hacen siguiendo su vocación por la docencia, Grattarola afirma que “es difícil responder si esta nueva realidad da lugar a opciones más vocacionales”.
“Lo que vemos con los profesores es que son muy pocos los estudiantes que vienen porque realmente quieren ser maestros o profesores o siempre tuvieron claro que eso es lo que querían hacer en su vida”, dijo.
Por eso, considera que “lo que hay que tematizar es la docencia mediada por el conocimiento; tenemos que ayudarlos a que se apasionen por esto y realmente resuelvan --o no-- que la docencia es lo que quieren hacer a lo largo de toda su vida, con los altibajos que todos tenemos cuando estudiamos y ejercemos la profesión”.
“La vocación se construye. Además, no vienen vírgenes de modelos de desempeño del rol docente porque desde que vamos al jardín de infantes estamos expuestos a modelos de desempeño de ese rol. En el IFD encuentran otros y, de alguna manera, a partir de esa mixtura van configurando el propio”, agregó.
Enfatizó, no obstante que “las últimas generaciones de maestros egresados, salen con una formación sólida y con muchas expectativas respecto al desempeño de la profesión y un gran sentido de compromiso. A los estudiantes que egresaron 2009 este año les fue muy bien en los concursos de Magisterio; creo que eso da cuenta de una formación que les dio herramientas para enfrentar ese tipo de situación”. “Creo también, que los estudiantes de los grupos de cuarto, que están egresando ahora, serán todos muy buenos docentes”, añadió.