Deportes | 01 Dic Rumania puso a Uruguay con los pies sobre la tierra, y con el triunfo categórico, sin duda en el partido disputado en Bucarest, demostró que para los celestes cada vez se hace más difícil bregar por clasificar a un Mundial de rugby.
Que conste que reconocemos todo lo que hizo este plantel, que cumplió pese a la derrota y la eliminación, y que muchos de sus jugadores, con todo derecho, se emocionaron. Como lo hizo Pablo Lemoine al final, anunciando su alejamiento de la selección.
Tal vez muchos se ilusionaron cuando el partido de ida, en el que la levantada del final permitió igualar en 21, y dejar la chance abierta para los dos, pero la demostración de los rumanos cuando fueron locales fue una clara demostración que la diferencia es grande.
Como ya lo expresamos, más allá que físicamente el plantel europeo es superior al que presentó Uruguay, está el hecho que se enfrentó a un equipo conformado por profesionales, que el rugby celeste, fue, es y seguirá siendo amateur y eso, sin duda que marca diferencias.
Por sobre el hecho que el marcador del pasado sábado hirió fuerte, porque los jugadores orientados por Gonzalo Camardón aspiraban abatir esa difertencia que tiene a su favor el adversario, pero acá jugó la lógica.
Porque Rumania, que ha disputado todos los mundiales que se han disputado, fue un equipo muy distinto al que actuó en Montevideo. Tuvo la iniciativa, trabajó bien con sus forwards y ganó en las posiciones fijas, para apoyar tres tries en 24 minutos, mientras que los uruguayos solo atinaban a defender con el tackle que no siempre llegó a tiempo.
Otro fue el equipo uruguayo que buscó cerrarle el paso a su adversario en el complemento, tuvo más la pelota pero no supo darle buen destino, aunque se las ingenió para encontrar los espacios y apoyar dos tries, entre los que le anotaron uno cuando jugaba con un hombre menos. Fueron las ganas de demostrar que allí había una selección dispuesta a demostrar que no le harían las cosas tan fáciles al adversario, pero los locales supieron cerrar bien el partido y en los últimos minutos volvieron a controlar el juego para concretar el 39 a 12.
Empezar de nuevo es la premisa. Pero no será fácil. Mucho menos ahora en que el entrenador anunció que su ciclo se cumplió y se alejaría del cargo.