Rurales | 04 Dic El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), presentó su carta de compromiso institucional para este quinquenio “en su momento de mayor auge”, como calificó su presidente, Enzo Benech.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, participó en el lanzamiento y concordó en que la actividad de la institución debe volcarse hacia el camino de la innovación, para acercar la brecha entre la investigación y la aplicación de conocimiento en la producción.
El Plan estratégico institucional del INIA 2011-2015 describe cuatro objetivos y seis directrices. El primer objetivo es generar tecnologías de productos y procesos para sistemas de producción agropecuarios sostenibles que promuevan la competitividad. El segundo es dirigir la investigación hacia la innovación que, para Benech, significa resolver problemas concretos de la producción y la sociedad.
El tercer objetivo estratégico es propiciar saltos tecnológicos para el agregado de valor en las cadenas agroindustriales y el cuarto es contribuir al desarrollo de los sistemas de información, investigación e innovación.
Las directrices estratégicas refieren a pilares para afianzar una institucionalidad flexible, una mejor imagen, la sostenibilidad económica, modelos de cooperación y fortalecer la calidad de la investigación.
El ministro Aguerre destacó los temas más importantes de la agenda agropecuaria: el manejo de los recursos naturales, la captación del agua, la incorporación del riego, la mejora genética, la seguridad ambiental, la innovación, la promoción, la construcción de capital humano, la adaptación al cambio climático, la sostenibilidad social, la sustentabilidad productiva, temas que “están incorporados al concepto de integración institucional que Enzo Benech describe” en la presentación del Plan Estratégico 2011-2015.
Sostuvo que el rol que le compete al INIA es el de una institución de investigación, de promoción, de transferencia de conocimientos, o con vinculación en las políticas de tierra. “No alcanza con reunirse y elaborar un documento escrito (en referencia al plan estratégico). Esto es un proceso permanente y, para que sea valioso, tiene que ser continuo, medible, evaluable y con ámbitos dentro de los cuales se pueda coordinar”, sintetizó.
Al igual que en otras presentaciones, afirmó que es necesario reducir el tiempo en el cual se concreta la aplicación de un nuevo conocimiento y dijo que esto es clave para el desarrollo comercial en el mundo, a través de nuevas bases competitivas.
“Que el tipo de cambio real sea una forma de competitividad pero que el capital humano y la capacidad de integrar conocimiento en un producto sea más importante que la moneda, para alcanzar un país de inclusión social y de desarrollo”, finalizó.
El presidente del INIA, Enzo Benech, reconoció el esfuerzo de los técnicos que trabajan en la institución. Es un momento de auge para el país, también un momento de auge para el INIA; como al país le va bien, al INIA le va bien, y creo que el desafío es que utilicemos los recursos de la mejor manera posible, concluyó Benech.