Paysandú, Lunes 06 de Diciembre de 2010
Locales | 30 Nov La situación operativa de la Prefectura de Puerto de Paysandú es deplorable, lo que le impide cumplir con buena parte de sus cometidos específicos, de acuerdo a una investigación de EL TELEGRAFO realizada durante varios días y aún en curso. La Junta Departamental consideró la situación en su sesión ordinaria del miércoles 24 y a través del edil del Partido Colorado Mauricio De Benedetti, reafirmando los datos en poder de este medio de prensa.
Hay solamente dos embarcaciones. Una de ellas cuya velocidad no supera los 9 nudos (16 kilómetros por hora) y la otra no puede ser lanzada en el puerto por no contarse con una rampa apropiada y además tiene un elevado consumo de nafta.
Hay alrededor de 65 funcionarios cuando se necesitan 90; hay solamente dos oficiales (uno de ellos el propio Prefecto) manteniéndose desiertos varios puestos de oficiales; y en general se aprecia un cuasi total abandono de la Prefectura por parte de la Armada Nacional, situación que se repetiría en todas las demás Prefecturas del río Uruguay.
LO DENUNCIADO EN LA JUNTA
El edil colorado Mauricio De Benedetti dijo en sala que cuando consultó a Prefectura de Puerto sobre su capacidad para operar, recibió como respuesta que “no tienen personal ni vehículos por tierra para atender un procedimiento”. Hay escasas embarcaciones y además fuera de uso por distintos motivos cuando “nuestro departamento tiene 90 kilómetros de costa”. Aseguró el edil que esa institución está pasando por una situación muy difícil en la medida que “cuando no hay patrullaje por el río empieza a haber desorden. Antes una persona que quería cruzar (el río) tenía que esperar la noche o usar una lancha rápida, pero ahora no es necesario y puede hacerlo ‘a remo’, una situación que no beneficia a la gente honesta y trabajadora, sino todo lo contrario”.
Hermetismo oficial
EL TELEGRAFO, en conocimiento de datos extraoficiales de fuentes bien informadas, solicitó y obtuvo una entrevista con el prefecto de Puerto, el capitán de Fragata C/P Gerardo Henderson, pero éste cortésmente se negó a dar informaciones, indicando que no le era posible hacerlo debido a disposiciones del comando. Destacó que el camino más apropiado era dirigirse directamente a Relaciones Públicas de la Armada, organismo que tampoco ha brindado información oficial.
Una preocupante situación
De acuerdo a una paciente investigación, uniendo y cruzando datos de diferentes fuentes, ha quedado al descubierto la paupérrima situación funcional de la Prefectura de Puerto de Paysandú, aunque la misma se repite a lo largo de la Jefatura de Circunscripción del Río Uruguay, con base en Fray Bentos, que atiende desde Bella Unión a Nueva Palmira.
Más aún, un informante de la sede central de la Circunscripción indicó que en las últimas horas el vehículo que usa el jefe de la misma, el Capitán de Navío (C/P) Julio Gutiérrez, se averió, no contándose con un vehículo de apoyo o auxiliar, por lo que la tarea de Gutiérrez, al menos en los próximos días, se verá seriamente afectada al no poder trasladarse por su jurisdicción. Se debe elevar al prefecto nacional de Puerto, el Contralmirante Federico Lebel “y rogar que haya disponibilidad económica y funcional para recuperar el vehículo, que hace muchos kilómetros mensualmente”, se dijo a EL TELEGRAFO.
En Paysandú, la situación puede calificarse de similar. El único vehículo de tierra es una camioneta que pertenece en realidad a la Prefectura de Salto, pero que solamente puede ser usada para trayectos cortos, en la medida que tiene seriamente afectado su tren delantero.
Sólo dos embarcaciones
En lo que se refiere a embarcaciones, la situación es paupérrima. Se cuenta con solamente dos. Una de ellas es una vieja lancha de desembarco, con una velocidad máxima de 9 nudos y 5 –9 kilómetros por hora—de crucero, ineficiente para las tareas de patrullaje o emergencia que debe cumplir la Prefectura. La otra es una lancha de casco semirígido, Hurricane, que sí puede desarrollar buena velocidad (más de veinte nudos, 37 kilómetros por hora) pero tiene como contra el elevado consumo de combustible y el hecho de que en el puerto sanducero no hay una rampa desde donde lanzarla al río. Cabe aclarar a modo de ejemplo que una lancha común con motor fuera de borda de 60hp puede desarrollar velocidades de hasta 70 kilómetros por hora, y un bote chico equipado con un motor de 15 caballos supera los 30 kilómetros por hora.
Esto implica que ante una emergencia, un accidente en el río Uruguay por ejemplo, el “Hurricane” deba ser trasladado al Yacht Club Paysandú, una distancia que puede realizarse en promedio en diez minutos, lanzarla al agua, otros diez minutos, y luego ir al sitio de la emergencia.
Si se tratara de un procedimiento, una persecución por ejemplo, las probabilidades de éxito serían prácticamente nulas. Esto hace que los contrabandistas usen el río a piacere, pues no hay infraestructura para su persecución y captura. Lo mismo puede ocurrir en otros delitos, como el temido narcotráfico.
Poco Personal
El personal de Prefectura de Paysandú es de alrededor de 65 funcionarios, que deben repartirse entre el puente internacional Paysandú-Colón, el destacamento en Meseta de Artigas y el propio puerto. Actualmente no existen “resguardos” como los que había hasta hace unas décadas para controlar el tráfico del río. Varias fuentes coincidieron en indicar que son pocos y recordaron que años atrás, en los años noventa, la dotación era de más de noventa, cantidad que se considera apropiada para el cumplimiento de las funciones.
La falta de personal podría hacerse crítica en la inminente temporada estival desde que la jurisdicción que debe atenderse es hasta los 150 metros de la costa, lo que ocupa prácticamente todo el circuito de playas. Allí todo incidente debe ser atendido por Prefectura de Puerto y no por la Policía. Una fuente indicó que el diseño de vigilancia para este año incluye la utilización de marineros en todas las playas, pero que se cuenta con escasos equipos intercomunicadores, no se tienen vehículos de tierra, hay una sola lancha operativa y las armas con que se cuentan son “obsoletas, casi chatarra la gran mayoría. Hay muy pocas funcionales”.
A esto se suma la falta de oficiales. Hoy, hay solamente dos, y se espera la llegada de un tercero, pero dos de ellos están en la base funcional de los oficiales, por lo que tienen escasa experiencia.
Ni Un peso para
reparar el edificio
Tras la creciente de noviembre del año pasado, cuando la altura del río superó los 9 metros sobre el nivel del cero, el edificio de Prefectura de Puerto quedó en muy malas condiciones. Pero la Prefectura Nacional Naval, y en definitiva la Armada Nacional, no envió ninguna partida de dinero para las tareas de reparación y recuperación. Eso obligó a la Prefectura de Puerto de Paysandú a pedir dinero a empresas privadas, respondiendo afirmativamente Azucarlito, Azucitrus, Frigorífico Casa Blanca y Paycueros.
De acuerdo a lo que pudo saberse, las cuatro empresas acordaron abrir una cuenta en una barraca local, desde donde se levantaban materiales para la reparación, que habrían comenzado en los dormitorios del personal. No obstante, el proceso --totalmente irregular pues la Armada Nacional no cumplió con una de sus obligaciones-- fue lento, en la medida en que --indicaron informantes-- en estos días se estarían terminando las tareas.
Un organismo
recaudador sin dinero
Las Prefecturas de Puerto son recaudadoras de dinero, lo que no puede decirse --por ejemplo-- de la Armada Nacional, pero pese a cobrar matrículas y tasas anuales y otros tributos debe enviar todo el dinero a Montevideo, a la Armada Nacional, no a la Prefectura Nacional Naval, y desde allí se distribuye de acuerdo a las prioridades que establezca el comandante en jefe de turno, actualmente el Almirante Laureano Caramés. Dicho sea de paso, una fuente bien informada subrayó que Caramés “nunca estuvo en una Prefectura, porque a diferencia de los anteriores comandantes, que habían sido antes prefecto nacional naval, éste no lo fue, así que difícilmente esté interesado en algo que desconoce”.
Una racha de buena suerte
Incluso con todas las dificultades por las que atraviesa la Prefectura de Puerto, igual que las demás del río Uruguay, no se han registrado accidentes o incidentes de gravedad, por lo que en definitiva la situación es desconocida por la mayoría de la población. Pero el peligro está latente, porque una vez sí y otra también esta repartición ha sido relegada y no se le han brindado los imprescindibles elementos para el cumplimiento de su labor específica. Si la racha de buena suerte termina, la desidia de la Armada Nacional podría ser pagada con vidas inocentes. Paradójicamente el actual gobierno pretende fomentar el turismo náutico, mientras la Policía del río carece de todas las herramientas necesarias para brindar seguridad en el agua.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Dic / 2010
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com