“Puntapie” del SUL

Rurales | 03 Dic (Por Pablo Blanc). Cerro Colorado, Florida. “Estamos obligados a ser ejecutivos”. La frase del presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), es por demás clara y elocuente, ante la obra concretada por la institución en el Centro de Investigación y Experimentación que posee en la zona de Cerro Colorado, departamento de Florida.
Se trata de una represa que lleva el nombre del “Dr. Alberto Gallinal Heber” y cuenta con 132.000 metros cúbicos, un espejo de 7 hectáreas y capacidad para regar un área potencial de 45 hectáreas. Además, un sistema de riego por aspersión, con mini pívot “Spinner” y aspersores móviles “sistema Irripod”, como así también un sistema de riego por desnivel.
“Pusimos la represa, el riego, el pasto, los lanares y la obligación que hay que trabajar. Dimos un puntapié y ojalá el resto de las Instituciones acompañen en equipo”, dijo el titular de la institución lanera, que como productor tiene un concepto diferente al de técnicos, e incluso al decano de Facultad de Agronomía –presente en la jornada--.
Entiende que “desde el punto de vista de un técnico se necesitan cinco años para tener resultados de ganancias y pérdidas por aplicar el riego en pasturas para producción ovina, pero si me preguntas a mí o un productor que estamos necesitados de noticias más rápidas, lo vemos funcionar un año y me animo a tirarme al agua”.
Acotó que como productor “si lo veo funcionar en poco más de un año, yo lo voy a hacer”. De todas maneras aclaró que se plantea “regar un área estratégica; un pedacito chico que va del 1 al 4 por ciento de un establecimiento”. Sostiene que “en un campo de 600 a 700 hectáreas podés regar 10 hectáreas y acelerás la producción invernando todos los corderos en una forma más rápida, y también una acomodada a las borregas para que lleguen más rápido al peso de encarnerada, e incluso un complemento para las ovejas para que tengan una mayor tasa ovulatoria y así paran más mellizos”.
García Pintos manifiesta que “con los precios actuales y un mercado muy firme para adelante en valores de carne y lana vale la pena un emprendimiento de este tipo”.
“Los primeros productores que hagamos esto vamos a cometer algunos errores de inversión, pero también ganaremos tiempo y vamos a hacer las cosas de una manera más intensa que quienes no lo hagan”.
Consultado por EL TELEGRAFO acerca de la discrepancias surgidas en algunos puntos concretos de la utilización del sistema de riego, manifestó que el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, “conoce el riego, pero en el arroz, y esto no tiene nada que ver; está por arrancar y nuestro aporte es desde el punto de vista emprendedor de hacerlo. Es para aprender y bienvenido el intercambio de puntos de vista, de enfoques para enriquecer esto”.
El nombre
El titular del SUL recordó que cuando se diseñó la fuente de agua y se decidió ubicarla en el lugar donde pasan mil productores por año, naturalmente la asociaron con el origen del agua y ahí surgió el nombre.
Dijo que “el Dr. Alberto Gallinal nos dejó una cantidad de enseñanzas. Fue a Nueva Zelanda, en la década del 50, a buscar pasturas, genética, organización. Y tanto le dio al país con Mevir, con las Escuelas Rurales y el fósforo. Se adelantó al tiempo. No llegó al riego, pero iba a llegar. En ese glosario de tecnología, la fuente del agua, que es la vida de donde sale la vida, tenía que llamarse Dr. Alberto Gallinal”.
En nombre de la familia, Elvira Gallinal confió que su padre estaba presente en el acto “de atrás de alguna nube y lo aprueba con gran alegría”.
Recordó que siendo joven viajó a Nueva Zelanda y encontró el leitmotiv, “que la palanca más poderosa para el desarrollo agropecuario eran las leguminosas y los fosfatos”, y mencionó que si bien mucho se ha hecho “como gustaba decir, aún queda mucho por hacer”.