Nacionales | 05 Dic El gobierno intervendrá mañana en los Consejos de Salarios para garantizar un incremento salarial del 15% en sectores como vestimenta, textiles y empleadas domésticas. Los empresarios advierten que la medida “es un error” ya que va a “rigidizar” más aún a estos sectores y profundizará la informalidad.
Autoridades del gobierno destacaron la baja de una décima en el Índice de Desempleo de octubre, que se ubicó en 6,2%, lo que representa el mínimo histórico. Según informó radio “El Espectador”, el Poder Ejecutivo considera que estos guarismos indican un desempleo “estructural” y por lo tanto apuntará a mejorar la “calidad” de los puestos de trabajo y los niveles salariales.
El ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, señaló a la emisora capitalina que en ciertos sectores como la minería o la producción de celulosa se está exigiendo como condición que los nuevos emprendimientos garanticen la calidad de los empleos que crearán en su inversión. Dijo que una de las medidas es trabajar “fuertemente” en el incremento del Salario Mínimo Nacional: “El salario mínimo va a aumentar un 25% a partir de enero, 20% en 2012 y 10% en 2013. Esto es un 65% acumulado y el impacto del salario mínimo repercute directamente sobre los salarios más bajos. Nuestra aspiración es llegar al fin del quinquenio con un incremento muy sustancial del salario mínimo que tenga un impacto muy positivo en la distribución del ingreso en el Uruguay”.
La apuesta es hacia los trabajadores menos calificados y con ingresos más bajos. Brenta anunció que el gobierno intervendrá mañana en los Consejos de Salarios para garantizar un sustancial aumento en los salarios de ciertos sectores de la actividad: “el lunes votamos incrementos salariales importantes, del orden del 15% en junio retroactivo a julio, entre un 12 y un 15% a partir del primero de enero en sectores como la vestimenta, las empleadas domésticas y otros que venimos analizando porque creemos que estos sectores son clave en el acompañamiento de la evolución del salario mínimo nacional. La primera preocupación es elevar los niveles salariales de los sectores más sumergidos y la segunda preocupación es empezar a trabajar en el empleo para mejorar la calidad. Hoy tocamos los límites del desempleo estructural, por lo que hay que avanzar en la calidad del empleo”.
El anuncio fue recibido críticamente por el ámbito empresarial. La asesora de la Cámara de Comercio, economista María Dolores Benavente, dijo a la misma emisora que el gobierno comete el error de intervenir en lugar de dejar que las partes acuerden, lo que traerá una mayor “rigidización” de estos sectores. “Estamos en un momento de crecimiento económico y hay que aprovecharlo. La masa salarial ha crecido como pocas veces se ha visto, no solo por el salario real sino también por la caída del desempleo, y bienvenido sea. Pero tenemos que trabajar en la informalidad, que ronda arriba del 30% de los trabajadores. Estas medidas van en contra de la formalización, porque el pequeño empresario que no pueda pagar el laudo, más allá de que sea justo o no, lo va a echar o lo va a poner en negro”, dijo.