Locales | 10 Dic El intendente Bertil Bentos recibió de parte del Directorio de la Administración Nacional de Correos un recuerdo que lo llenó de emoción, nada menos que la ficha de empleado de su padre, quien fue empleado postal en Guichón.
Eso hizo que Bentos contara una anécdota que involucra al Correo con la forma en que su padre eligió su nombre, Bertil Randolph. “Yo acompañaba a mi padre a la estación de tren a recoger la estafeta con la correspondencia. Y aunque parezca mentira, el que mi padre fuera empleado del Correo tuvo mucho que ver con la forma en que eligió mi nombre”, dijo visiblemente emocionado.
Y continuó la anécdota: “Como en los pueblos chicos se debía guardar obligatoriamente siesta, mi padre, después de terminar de clasificar la correspondencia, como a la una de la tarde, le quedaban unas dos horas para leer todas las publicaciones que llegaban a Guichón, por el Correo. Mi madre estaba embarazada de mí, y mi padre, días antes de yo nacer, eligió mi nombre, basado en lo que leía en esas horas de espera”.
Así, su padre le puso Bertil, en homenaje al príncipe Bertil de Suecia (Bertil Gustaf Oscar Carl Eugen), príncipe de Suecia y duque de Halland, hijo del rey Gustavo VI Adolfo y de la princesa heredera Margarita de Connaught.
Y Randolph, por el general estadounidense Randolph McCall Pate, quien durante la Segunda Guerra Mundial tuvo excepcional destaque en el frente del Pacífico en Iwo Jima y Guadalcanal. Posteriormente se convirtió en el vigésimoquinto comandante del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Bentos culminó la anécdota, expresando: “lo paradójico fue que cuando fueron a bautizarme, lo que también era una fuerte costumbre, en la iglesia de la patrona de la ciudad de Guichón, cuando van a buscar en el santoral, no encontraron ningún Bertil y menos un Randolph. Así que para la iglesia, yo soy Bertil Randolph José”.