Rurales | 13 Dic Todos los pronósticos de diferentes empresas coincidían que entre sábado y domingo se registrarían precipitaciones en gran parte del país. Felizmente se concretaron, pero fueron insuficientes para paliar el déficit hídrico que se arrastra desde hace algunos meses.
Destacar como el mayor registro pluviométrico los 20 milímetros que cayeron en la zona de la Volanta sobre ruta 90 –de acuerdo a lo informado por el productor Manuel Abraham--, evidencia claramente lo escaso del agua y la imposibilidad de revertir las complicaciones que comienzan a observarse en tajamares y cañadas de los establecimientos de la región.
Datos recabados por EL TELEGRAFO entre productores de diferentes zonas de Paysandú, indican que en Colonia Batlle y Ordoñez –datos aportados por José Ramos-- y en ciudad fueron 16 milímetros, en Guichón –aporte de Carlos Gamarra--, Arroyo Malo, de acuerdo a lo indicado por Gustavo Dalmás, Piñera –informado por Carlos Hiriart--, Constancia y Arroyo Negro, según Eduardo Filliol, fueron 15; en la zona de Araújo fueron 10 y el menor registro fue en Guarapirú con 6 milímetros.
Todos coincidieron en el fuerte viento, pero no tenían datos de daños por el mismo. Los informes previos de los meteorólogos establecían la alerta por fenómenos climáticos adversos, pero también el alto porcentaje de probabilidad de lluvias.
De todas maneras, es bueno aclarar que para el sector agrícola las lluvias fueron beneficiosas.
Los que están finalizando la cosecha de los cultivos de invierno –trigo y cebada--, podrán volver a las chacras en pocos días, mientras que los más necesitados eran los que habían plantado cultivos de verano.
Con esta agua y de concretarse las que se anuncian para el próximo fin de semana, podrán encausar la zafra que entró en una fase decisiva para conocer si el área de soja volverá a ser importante, o la segunda no logrará abarcar mayor área por la escasez de lluvias.