Locales | 14 Dic Los vecinos de plaza Artigas continúan las gestiones buscando solucionar los problemas que consideran en algunos casos graves, y que --afirman-- aún no han recibido respuestas claras de la administración municipal de Bertil Bentos ni de la Jefatura de Policía.
Si bien la “Mesa de Convivencia Ciudadana” siguió reu-niéndose periódicamente, los vecinos no han tenido muestras de que se busquen soluciones definitivas a sus planteos, aunque sí reconocen que “algo se avanzó” en cuanto al ordenamiento del tránsito por parte de la oficina municipal a cargo de Haroldo Canoniero, que --dijeron-- “es el único que viene a las reuniones”.
En los últimos meses de la administración encabezada por Julio Pintos, los vecinos reclamaron insistentemente que se buscara un equilibrio entre la demanda ciudadana al uso de la plaza, y la restricción de algunas situaciones como música con alto volumen hasta la madrugada, jóvenes que ocupaban los ingresos a las casas y motos con escape libre circulando a alta velocidad por las calles que rodean el espacio público.
Invierno y “puesta a punto”
“No es que porque vinieron los blancos (al gobierno departamental) no dijimos nada más, sino que tuvimos un perfil más tranquilo por algunas razones”, dijo uno de los vecinos con quienes se entrevistó EL TELEGRAFO. Esgrimieron como razones que “se vino el invierno, y desde mayo hasta agosto decayó la actividad en la plaza por lo que muchos de los problemas desaparecieron, pero sabíamos que era estacional, y eso coincidió con la asunción del nuevo gobierno”.
Dijeron que “recién en agosto tuvimos la primera reunión, que la plaza estaba tranquila, pero sabíamos que había que prepararse para la temporada. Y en las reuniones de setiembre y octubre se hizo una puesta al día y las nuevas autoridades recibieron nuestros planteos”. Sin embargo, los vecinos siguen tan preocupados como antes por la situación en la plaza Artigas. Básicamente, las solicitudes fueron las mismas que al gobierno anterior. “Una de las cosas que más nos quejamos es de la organización de espectáculos públicos, y no es el espectáculo en sí, que por ahí dura dos horas, sino que después quedan mil personas dando vueltas”. Explicaron que ahora la administración municipal “está sacando estos espectáculos y llevándolos a la playa, que puede ser en el Teatro de Verano o playa Park. Eso nos lo dijo el intendente”, aseguraron.
Enfoque distinto
en tránsito
Afirmaron que de las reuniones mantenidas “se rescata particularmente el enfoque distinto que se le dio al problema del tránsito, si bien aún no hay cambios tangibles. El director de Tránsito, Canoniero, está enfocado en solucionar el problema, y está haciendo algunas pruebas como los despertadores instalados. Se está como avanzando algo”, dijo. También destacaron “lo que dijo Bartaburu en EL TELEGRAFO sobre la prioridad de calle Florida sobre Entre Ríos, respetando la derecha, y eso nos parece importante”.
Sin embargo, dijeron que “básicamente no hay controles, y la Dirección de Tránsito aduce que no tienen gente, eso está igual más allá de las buenas intenciones y las pruebas que hace. No hay resultados, siguen los escapes libres y la organización de picadas, no hay fiscalización. Y dicen que tampoco hay normas claras para la contaminación sonora”.
Piden además “un inspector en la hora más difícil, que es entre las 23 y las 2 de la mañana. No son tantas horas y sería tres o cuatro días a la semana, los días y horas pico”.
La policía tampoco actúa
En cuanto a la presencia del móvil policial que estaciona en la esquina de 18 de Julio y Entre Ríos, dijeron que “nos parece que ha retrocedido un poco en los controles. Y el planteo es que la Intendencia y la Policía trabajen juntos, como fue en la administración anterior”. Sobre el patrullero, dijeron que “sigue parado ahí, con dos policías adentro, pero creemos que eso no es suficiente. Antes había dos policías que patrullaban a pie, pero ya nos dijeron que más personal es difícil que tengan”.
Uno de los vecinos dijo que “me parece que el patrullero no cumple funciones. A 30 metros hay una competencia de motos, llamamos a la seccional para que le avisen al patrullero que enfrente a ellos hay una competencia”. Una de las respuestas que recibieron fue: “si el patrullero no les sirve, lo sacamos”, pero los vecinos aseguran que “eso no es lo que queremos, sino que hagan algo”.
Baños públicos
Otro de los requerimientos de los vecinos “es poner baños públicos, que no se le dio ninguna solución, y los baños del carro de la plaza son solo para los clientes”. La preocupación de los vecinos es porque muchos utilizan los zaguanes o jardines para satisfacer sus necesidades fisiológicas. “Y también está saber si hay habilitaciones para poner mesas en la plaza, porque algunos comercios que venden comidas y bebidas en la vereda de enfrente, ponen mesas y cruzan la calle con los pedidos. Eso está relacionado con la prohibición a los comercios de invadir espacios públicos. Sin embargo, uno de los boliches saca mesas a la plaza. Eso habría que fiscalizarlo”.
Bolsas, botellas
y bandejas
Consultados sobre cuál es el problema que genera eso, si sobre Leandro Gómez prácticamente no hay vecinos, dijeron que “de todas maneras impiden la circulación con las mesas, también los ponen sobre los canteros, estropeando el césped, y además se ensucia mucho más”. En este punto detallaron que “esos comercios nos dejan el tendal de mugrerío por toda la vuelta de la plaza. Bolsas, botellas, bandejas, todo eso se acumula”. Si bien reconocen que esa basura no puede asegurarse que provenga de los comercios aledaños a la plaza, porque son residuos dejados por quienes comen o beben en los bancos públicos, es muy probable en cuanto se ve dónde compran.
También se mostraron preocupados por el mal uso de la cebra de Michelini y avenida Brasil, la cual generalmente está ocupada por motos que impiden el paso de los peatones, y también la falta de un desagüe para que circule el agua cuando llueve y queda represada por el módulo de madera puesto en la calle, donde se colocan mesas. “Queda un charco muy grande y tampoco se puede pasar caminando”.