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Paysandú, Sábado 18 de Diciembre de 2010

Encarcelaron al autor del brutal asesinato de Franklin Salvatierra

Policiales | 11 Dic Un expeditivo trabajo policial desarrollado por efectivos de la Seccional Segunda y de la Dirección de Investigaciones posibilitó la rápida localización del asesino del comerciante Franklin Salvatierra, así como reunir las pruebas que lo señalaron inequívocamente como responsable del salvaje crimen. Marcelo Javier Lacuesta Correa, de 37 años, poseedor de antecedentes penales, fue procesado con prisión como autor penalmente responsable de un delito de rapiña especialmente agravado en reiteración real, con un delito de homicidio, siendo inmediatamente derivado a la Cárcel Departamental.
Como informáramos, Franklin Danilo Salvatierra Aguilera, de 65 años, fue brutalmente asesinado sobre las 8 del miércoles de un tiro, varias puñaladas y un corte en el cuello, en su pequeño comercio emplazado en el garaje de su casa, en Ledesma 986. Según se determinó en primera instancia, el o los autores del crimen habían llegado al negocio para robarle, revisando la casa y el local, para luego asesinarlo y huir con una suma cercana a los 9.000 pesos.
En ese momento, ni la esposa ni la hija de la víctima estaban presentes y no hubo testigos del horrendo crimen. Dos vecinas, una que sacaba su moto y otra que esperaba un taxi junto a su hijo menor, advirtieron el pedido de auxilio de Salvatierra, quien se encontraba agonizando tirado en la vereda, justo frente a la puerta de su comercio. Corrieron en su ayuda y notaron que estaba gravemente herido, por lo que avisaron a la Policía y solicitaron una unidad de emergencia móvil, pero lamentablemente el comerciante ya estaba sin vida, tendido sobre un gran charco de sangre.
Acudieron inmediatamente efectivos de la Seccional Segunda de Policía, la Dirección de Investigaciones, Policía Técnica, el juez penal de Cuarto Turno Pablo Dalera, la fiscal Silvia Blanc, la forense Rosa López e integrantes del Comando de Jefatura. De inmediato se practicó un rastrillaje en las inmediaciones en busca de los posibles autores, se relevaron pruebas y se tomó declaración a los vecinos y familiares de la víctima.
A una cuadra y media del comercio se halló un par de guantes negros, un buzo gris y una campera de lana con cierre, manchados de sangre, en tanto en el interior de la prenda había una vaina de cuchillo camuflada y un par de lentes de sol.
investigación y detenciones
Efectivos de Seccional Segunda, a cargo del comisario John Franco, con apoyo de la Dirección de Investigaciones, dirigida por el comisario Gonzalo Lanterna, y de las demás reparticiones policiales, comenzaron un minucioso trabajo de investigación para dar con los responsables y esclarecer el terrible crimen.
Con datos obtenidos en la primeras indagatorias, los policías solicitaron una orden judicial y allanaron una pensión próxima al comercio, donde retuvieron a un adolescente de 17 años --con varias entradas a la comisaría por presunta vinculación a rapiñas y hurtos--, su concubina de 19, Marcelo Javier Lacuesta Correa, de 37, dos mujeres de 21 y 40 años, y un hombre de 23.
El juez de la causa dispuso que fueran conducidos a su despacho el adolescente y las mujeres de 21 y 40, en tanto personal de la Seccional Segunda inspeccionó otra finca en Sarandí al oeste, siendo detenido un sujeto de 42 años --poseedor de antecedentes penales--, al tiempo que desde Ledesma y Washington se condujo a otro de 46, también poseedor de antecedentes, uno de ellos por homicidio.
El resultado de las investigaciones, sumado a pruebas aportadas por Policía Técnica, permitieron inferir que Lacuesta, junto a sus amigos (los sujetos de 42 y 46) y el adolescente de 17, habrían participado en el crimen, por lo que el jueves debieron comparecer en la sede judicial. En esa instancia y tras tomar declaraciones, el juez Pablo Dalera dispuso que los tres hombres y la mujer de 40 permanecieran detenidos, en tanto el menor fuera entregado a sus responsables legales, ordenando la conducción de todos para el mediodía de ayer.
Finalizadas las actuaciones, pasadas las 18 y 30 de la víspera, se resolvió el procesamiento con prisión de Marcelo Javier Lacuesta Correa, como autor penalmente responsable de un delito de rapiña especialmente agravada en reiteración real con un delito de homicidio, en tanto los demás fueron puestos en libertad.
Un sujeto peligroso
El primer antecedente penal de Marcelo Lacuesta data de 1997 por un delito de deserción simple, siendo los demás por hurto especialmente agravado en calidad de autor, dictaminados en 2006 y 2008.
De acuerdo nueva información extraoficial obtenida EL TELEGRAFO, hace algún tiempo, este sujeto en compañía de al menos un adolescente, estuvo en el pequeño comercio de la calle Ledesma 986 casi Carlos Gardel con intenciones de robar, pero al no lograrlo decidió volver el pasado miércoles por la mañana. Ese día, muy temprano, antes que el almacén abriera sus puertas, habría invitado al mismo menor a “visitar” al comerciante, pero ante la negativa del adolescente salió de su casa --en principio solo-- “para rescatar plata”, según se desprende de la declaración de uno de los más de siete indagados en el caso. Pasadas las 8 regresó a su casa --una pensión cercana-- muy nervioso y con una botella de vino, y allí protagonizó un altercado con un familiar, quien le recriminó el homicidio.
A sangre fría
Tras recuperar un proyectil calibre .38 desde la cocina del domicilio del comerciante y tras efectuar pericias en el almacén y la vivienda, los investigadores lograron recomponer el horrible episodio, que se habría originado detrás del mostrador, donde el asesino asestó a Salvatierra los primeros cortes lineales en el tórax y la cabeza, así como una puñalada ascendente debajo de las costillas izquierdas.
Herido y desesperado, el comerciante fue hasta la cocina e intentó tomar el teléfono para pedir ayuda, pero Lacuesta se lo impidió apuntándole e inmediatamente disparándole con un revólver calibre .38.
En un acto reflejo, el hombre se habría cubierto el rostro, por lo que la bala ingresó por la axila izquierda e hizo un recorrido descendente para salir a la altura de la espalda baja, por debajo de las costillas derechas. La víctima intentó huir hacia la calle, pero el asesino, a sangre fría, volvió a herirlo en el lado derecho del abdomen, para finalmente degollarlo. Mientras Lacuesta se daba a la fuga, Salvatierra logró llegar a la vereda, donde habiendo perdido las fuerzas cayó y pidió auxilio, pero murió desangrado.
A la espera de pruebas
Una vez conocido el dictamen, el juez dijo a EL TELEGRAFO que “ahora se mandó a diligenciar todas las pruebas en Policía Técnica en Montevideo, para saber si se corresponde con el procesado”.
“Recién empieza el proceso penal, ahora se van a recabar pruebas para saber si esta persona (Lacuesta) es culpable o no”. Asimismo dijo que el ahora procesado “negó toda participación, dijo que no tenía nada que ver”, explicando además las razones por las que lo procesó: “el procesamiento se puede resolver con la semi plena prueba; no es necesaria la plena prueba, pasa que ahora tenemos que reunir la plena prueba para hacer la sentencia definitiva”.


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