Opinion | 12 Dic La industria turística experimentó en las últimas décadas un crecimiento exponencial, convirtiéndose en una de las principales fuentes de ingreso en países con escaso potencial de desarrollo en otras áreas. Este proceso significó el perfeccionamiento de muchos aspectos, ya que la captación de turistas y el consecuente ingreso de divisas, ya no depende exclusivamente de riquezas naturales, sino de políticas planificadas y específicas, orientadas a mejorar la calidad de los servicios y a garantizar la participación de actores tanto privados como estatales, de cuyos esfuerzos coordinados depende en gran medida la sustentabilidad del negocio.
Uruguay, merced al atractivo de centenares de kilómetros de costa atlántica, se posicionó rápidamente como opción turística regional, pero fue necesaria la instrumentación de políticas serias para que ese flujo de visitantes se tradujera efectivamente en ingresos y no únicamente en posibilidad para capitales oportunistas, que poco y nada dejaban en las arcas del Estado y menos en el bolsillo de los trabajadores uruguayos.
En Paysandú, durante muchos años, los centros termales fueron punto de referencia para los turistas de la región, pero paulatinamente, a consecuencia de la mala calidad de servicio, falta de visión y la escasez de infraestructura, fueron perdiendo terreno ante emprendimientos no solo nacionales, sino también de la vecina orilla, donde cada día nos enseñan a optimizar los recursos y apuntar a la excelencia en el servicio.
No obstante, el evidente crecimiento del turismo interno posibilita que las termas sanduceras continúen recibiendo un flujo constante de visitantes, en tanto en los últimos años la comuna hizo esfuerzos para mejorar los servicios y optimizar la utilización del recurso. En este contexto, la subasta de solares en Guaviyú y Almirón puede representar el ingreso de importantes recursos que, de volcarse inteligentemente al mejoramiento de los complejos, pueden marcar un antes y un después en la gestión de nuestros principales atractivos turísticos. La Intendencia asumió el compromiso, ahora habrá que esperar que las expectativas se cumplan.