Rurales | 17 Dic El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, fue autorizado por el presidente de la República, José Mujica, para transferir $ 52.898.539 (alrededor de U$S 2.600.000) al Fondo Agropecuario de Emergencias que será administrado por Banco República.
Este desembolso está vinculado a un convenio que firmó el MGAP con el BROU en 2008, que tiene como objetivo pagar indemnizaciones a productores afectados por emergencias agropecuarias como sequías.
En las últimas horas, se conoció que una eventual sequía podría generar pérdidas por U$S 342 millones en la ganadería aunque la cifra podría alcanzar los U$S 1.026 millones si se toma en cuenta el impacto sobre otros sectores productivos, según una estimación de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) divulgado por el MGAP. El mismo indica que el impacto que tendría una sequía sobre la producción ganadera llegaría a U$S 342 millones y a U$S 1.026 millones si toma en cuenta el derrame sobre otros sectores de actividad.
El estudio tomó como referencia la última seca que atravesó Uruguay en 2008 y parte de 2009. “Las estimaciones que se presentan sobre el impacto en la producción toman en cuenta sólo los cambios en los nacimientos y en mortandad de ganado, y en la inversión de praderas artificiales y mejoramiento forrajeros”, precisa el informe.
En lo que refiere a la caída de procreo, una sequía prolongada determinaría una “caída significativa” en el número de terneros en la primavera de 2011. Así se disminuiría el porcentaje de entore al 53% --14 puntos por debajo de lo normal-- que sobre la base de 4.152.000 vientres servidos implicaría una merma de 590.000 terneros respecto a un año normal. En tanto, se supuso un aumento de la mortandad del 35% particularmente en vacas de cría con “mala condición corporal”. Hecho que determinaría una caída del =stock bovino de 3,5% (106.000 cabezas de ganado).
Por otro lado, Opypa estimó una pérdida de 25% de las praderas artificiales. Con ese supuesto se perderían 336.000 hectáreas de praderas y 198.000 hectáreas de mejoramientos forrajeros.
Con estas proyecciones, la Opypa valoró las pérdidas por una seca en la ganadería en U$S 342 millones. De los cuales, U$S 250 millones corresponden al valor de vacas y novillos no faenados, U$S 59 millones por pérdidas de praderas artificiales, U$S 20 millones por mejoramiento forrajeros y U$S 13 millones por un incremento de la mortandad del ganado.
Arrastre
Según Opypa el sector agropecuario “presenta efectos multiplicadores por encima de la media de otras ramas de actividad”. Por cada unidad adicional demandada por el sector agropecuario “se producen fuertes encadenamientos con los otros sectores; en la ganadería de carnes el impacto estimado de difusión es de 3”, explica el informe.
Por ese motivo, una disminución de la producción ganadera del país tendría como consecuencia “un efecto potencial global del orden de U$S 1.026 millones sobre el conjunto de las actividades productivas”, proyecta. La causa principal de este derrame sobre los otros sectores de actividad está sustentada en la merma de la faena de terneros no nacidos y una mortandad más elevada.
También este fenómeno climático tendría un impacto sobre la remuneración de los trabajadores poco o no calificados por fuera del sector agropecuario que verían una caída global de sus ingresos del 22%.
Según el trabajo, la disminución de los ingresos en la ganadería “determinaría un pérdida de empleos del orden de 8.000 puestos de trabajo” que representa un 0,6% del total de ocupados.
“El impacto de una sequía afectará, obviamente al conjunto de los sectores económicos y factores de producción y el impacto de estos efectos serán bastante mayores que los que se generan al interior del propio sector ganadero. Se trata, en consecuencia de un problema que abarca e impacta al conjunto de la sociedad y no sólo en los productores ganaderos que son los que primero sufren la restricción productiva derivada de la sequía, pero el efecto global naturalmente es mucho más expandido, como muestran estas estimaciones”, resalta el trabajo.
Previsiones
Según Opypa, la nueva administración del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca “se encuentra llevando a cabo acciones para comenzar a implementar coberturas para la sequía en la ganadería”, teniendo en cuenta las “fuertes pérdidas” que origina este fenómeno climático.
“La implementación de la estrategia se basa en que las pérdidas pueden ser reducidas mediante instrumentos financieros que aportan liquidez al productor para hacer frente a esa situación adversa”, señala Opypa. En ese sentido, se informa que “se está procesando una propuesta ante la cooperación internacional que brinde el apoyo necesario para llevar a cabo un proyecto piloto que permita evaluar la implementación de seguros paramétricos para cubrir el riesgo de una sequía”.