Nacionales | 20 Dic El gobierno analizará hoy con el gremio de los anestesistas la propuesta de aumento del valor de la hora de trabajo, en tanto que mañana se reunirá con el gremio de los bancarios para discutir un nuevo convenio colectivo, en el marco del conflicto que afecta desde hace más de tres meses el cobro de cheques en todo el país.
En la reunión de hoy con ASSE, los anestesistas podrían lograr un acuerdo ya que el Ministerio de Salud Pública ofreció subir de 300 a 700 pesos el valor de la hora de trabajo. Sin embargo, los anestesistas advirtieron que no solo se trata del tema salarial sino también de las condiciones de trabajo en los hospitales públicos ya que, según ellos, hay falta de higiene en los quirófanos y escasea el material esterilizado.
Por su parte, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) criticó la ley de emergencia sanitaria por considerar que las dificultades y carencias en los hospitales públicos no se solucionan con imposiciones de medidas unilaterales. La ley de emergencia sanitaria fue votada en el Parlamento con carácter de urgente ante las 4.000 intervenciones quirúrgicas que están pendientes, principalmente en los hospitales de Montevideo. El SMU espera que la emergencia sanitaria no se promulgue. Además, asegura que el proceso de reforma avanza solamente si es junto a los médicos. El presidente del gremio, Julio Trostchansky, indicó que “estas medidas a mediano o largo plazo fracasan porque no hay salidas si no es con los implicados”.
Por otra parte, la Asociación de Bancarios de Uruguay (AEBU) se reunirá con representantes de los directorios de los bancos, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el Ministerio de Economía. Tras el rechazo de AEBU a la propuesta del gobierno, éste resolvió no prorrogar el convenio colectivo. La reunión es considerada como una señal positiva para destrabar un conflicto que ya lleva cerca de 80 días.
El dirigente Darío Mendiondo señaló que la asamblea del miércoles resolvió plantear una prórroga de 90 días del convenio actual, para crear un clima “adecuado” de negociación y no hacerlo en medio del conflicto. Pero el Poder Ejecutivo rechazó extender el acuerdo con los trabajadores de la banca oficial y discutir uno nuevo. El ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, explicó que se adoptó esa medida para evitar que la posición de los bancarios perjudique el pago de las jubilaciones y los aguinaldos. La paralización del trabajo en el Banco República causó la retención del cobro de cerca de 130.000 cheques y la ausencia de dinero en efectivo en cajeros automáticos.