Opinion | 21 Dic Ante la inminente proximidad de las fiestas tradicionales y el inicio de la temporada de verano, la Policía Caminera inició el operativo “Camino seguro” en la costa uruguaya, que involucra a unos doscientos efectivos que realizarán controles de alcoholemia, brindarán información turística, atenderán accidentes y desvíos de tránsito.
El trabajo de los inspectores comprende un refuerzo de personal desde los puentes internacionales --como es el caso de Paysandú-- hasta Rocha, desplegando personal desde Artigas, Tacuarembó o Rivera hacia esas zonas, según explicó el director nacional de Policía Caminera, Oldemar Abero.
Este dispositivo obedece al aumento de la circulación de vehículos debido al ingreso de viajeros desde los países vecinos, que vienen a pasar las fiestas o están iniciando sus vacaciones, así como a la movilidad interna por las mismas causas.
Por estas fechas, suelen repetirse cada año las mismas recomendaciones: evitar el exceso de velocidad, respetar las normas de tránsito y señalización, utilizar cinturón de seguridad, llevar los niños en el asiento trasero, etcétera.
Se trata de una serie de conductas que todos conocemos pero que es necesario reiterar puesto que una y otra vez se incurre en olvidos, descuidos o irresponsabilidades que pueden transformarse en detonantes de accidentes de tránsito con consecuencias más o menos graves, pero siempre lamentables y generalmente prevenibles.
Por ejemplo, según la Policía Caminera los accidentes de tránsito en carretera ocurren en su gran mayoría por exceso de velocidad, por lo cual se exhorta a la población a respetar los límites establecidos en la normativa vigente.
Quienes están iniciando sus vacaciones como los que se dirigen a casa de familiares o amigos para Navidad y Año Nuevo, difícilmente se detengan a considerar la posibilidad de sufrir un accidente de tránsito antes de llegar a destino. Sin embargo, deberían chequear que su vehículo esté en buenas condiciones para el desplazamiento y disponerse a viajar sin apuro, tomando el viaje como parte del paseo, y con la responsabilidad que significa el cuidado de la vida de las personas que transporta y la suya propia.
Llegar unos minutos antes o después no cambiará el disfrute ni el reencuentro. Y sin embargo, apenas unos segundos bastan para cambiar el curso de una vida cuando conducimos un vehículo. Hacer que el camino sea seguro, es responsabilidad de cada uno de los conductores.